El nuevo trabajo de Don Hertzfeldt es —como ya lo fueron en su día cada nueva parte del tríptico denominado finalmente como It’s Such a Beautiful Day o trilogía de Bill— un cortometraje que continúa las andanzas comenzadas por Emily Prime hace 2 años en World of Tomorrow y que está disponible para todo el mundo en la web Vimeo, con el título de World of Tomorrow. Episode Two: The Burden of Other People’s Thoughts, manteniendo en la nomenclatura alguna que otra referencia a la ciencia ficción.
Porque World of Tomorrow (o Mundo del mañana) —cuyo conjunto, sumando las dos partes, ahora llega a los 38 minutos— es una película de animación que mezcla ciencia ficción y fantasía y a ello suma las características y cada vez más conocidas dosis de humor de Don Hertzfeldt —para su bien y el de sus seguidores, que anteriormente tuvieron que contribuir en un crowdfunding para poder poseer algo del material creado por él (en versión original)—. Una especie de post-humor que se recreaba en la incomodidad y en los detalles, en sus inicios, y que no deja de ser, en realidad, el sentido del humor y la forma de ver la vida de una persona en concreto. No una persona cualquiera, claro, porque ha sido capaz de desarrollar su trabajo libre de las ataduras de grandes estudios, y acompañado de la libertad creativa máxima que puede conseguir un cineasta, posiblemente (o eso hacen creer los visionados de sus obras anteriores).
World of Tomorrow. Episode Two: The Burden of Other People’s Thoughts, como continuación de World of Tomorrow, carece de la sorpresa inicial de la primera respecto al argumento, pero continúa indagando en la articulación de la memoria y los recuerdos, y sobre todo en su importancia y en la capacidad que tiene en nuestro crecimiento personal y humano. La idea de que retener tanto o tan poco, y que lo llamemos experiencia, no sólo nos define, sino que nos convierte, desde un punto de vista existencial, en algo único, sin serlo, e igualmente perecedero (para lo alegre y lo triste, que con el tiempo tienden a converger en un mismo sentimiento). Lo que nos diferencia de algunos seres vivos, por ejemplo, unido a la razón, y de cuya mezcla, a menudo, surgen la mayoría de cuestiones psiquiátricas (memoria + lógica aparente).
Eso omitiendo en los 22 minutos de metraje la capacidad para tratar todo ese proceso vital (y más allá) desde una óptica que rebaja el tono y hace desatar alguna carcajada y varias sonrisas. Gracias, una vez más, a la sobrina del autor, que de nuevo pone voz a Emily Prime, y a Julia Pott, la ilustradora que pone la voz al resto de Emily’s adultas (réplicas de la versión original, y de quien recuperan recuerdos). Del mismo modo que la primera parte (de la que explicamos bastante en su respectiva reseña), World of Tomorrow. Episode Two: The Burden of Other People’s Thoughts está construido sobre la base de diálogos improvisados con su sobrina y una exploración del medio digital para la animación (World of Tomorrow fue el primer trabajo de animación de Don Hertzfeldt realizado por completo por ordenador), creando así un universo único, especial y memorable, una vez más (y con este ya son unos cuantos en su haber).