La conocimos de modo definitivo tras la cámara por La batalla de Solferino, participante de varios festivales e incluso nominada a los César. Justine Triet ha decidido no darse mucho tiempo a la hora de acometer su segundo largometraje en ese terreno, el que la podría ensalzar definitivamente, y Victoria ha sido la pieza escogida para intentar conquistar de nuevo a público y crítica.
Con Virginie Efira (a la que vimos en 20 años no importan), Vincent Lacoste (nominado al César por su trabajo en Hipócrates), Melvil Poupaud (al que vimos en Laurence Anyways) y Laurent Poltrenaux (de La chambre bleue de Amalric), Triet, autora también del libreto, nos cuenta la historia de Victoria Spick, abogada penalista soltera que en una boda se encontrará a tres hombres: David, padre de su hija, Vincent, un amigo, y Sam, un ex-camello al que sacó de un apuro. Al día siguiente, la pareja de Vincent lo acusará de asesinato, siendo el perro de la víctima el único testigo. Victoria se embarcará entonces en su defensa en un proceso más absurdo que realista. Mientras, Sam se instalará en casa de Victoria reconvertido en cuidador de niños y aprendiz de abogado. Por otro lado, David obtendrá gran éxito con un blog en el que trazará un retrato poco favorecedor de la abogada. Obligada a demandarle, Victoria tendrá que manejar dos pleitos al mismo tiempo, así como su iniciación al comportamiento de los animales y el redescubrimiento de su propio deseo.
Producida por Ecce Films (La chica del 14 de julio) y distribuida por le Pacte, el film se rodará en París desde principios de este mes.
Vía | Cineuropa
Redacción: Rubén Collazos