Basilea, 11 de agosto de 2018
En Agosto del 2017, me propuse recorrer unos cuantos festivales de cine europeos con el fin de apreciar las atmósferas de cada festival, analizar quién cuida más qué, los diferentes públicos o el empaque de la selección cinematográfica. Ver cine y observar el festival, desde dentro o como externo. Locarno 70 fue el primero de ellos, por segunda vez consecutiva junto a mi familia, que ama tanto este festival como lo puedo hacer yo. Septiembre: cuatro días en San Sebastián, sin escribir, y a Sitges realizando mi primera crónica. Dos meses después, el pequeño pero profundo festival de l’Alternativa, escribiendo para un medio de Sant Cugat del Vallès. Llegamos al frío Berlín y junto a dos amigos/as nos acreditamos para el festival, escribiendo crónicas y produciendo vídeos diarios para esta pequeña revista de la ciudad donde vivimos. Reaparece el D’A y experimento, junto a un extenso grupo de jóvenes, los primeros pasos de la programación de festivales, gracias a Moving Cinema y A Bao A Qu. Días antes, Cannes estrena un pase para jóvenes cinéfilos, y sin expectativas llegamos a La Croisette, sin escribir, durante cuatro días.
Ahora, a punto de partir a Locarno 71 por tercera vez, escribo acerca de las expectativas de mi primer Festival de Venecia que cubriré para los lectores de Cine maldito.
De entre todas las obras cinematográficas que he tenido el placer de conocer durante estos últimos meses, debo decir que el cine actual continúa siendo un placer. Así también lo demuestra el programa, sobre papel, de la 75ª Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica de la Biennale di Venezia 2018.
A primera vista, Barberá ha confeccionado un programa interesantísimo y expectante. Nombres de diferentes procedencias, todo tipo de géneros, películas encaradas a los Oscars y otras más enfocadas a un público minoritario. Evidentemente esta reflexión se produce analizando no solo la fuerte competencia oficial, sino todas la secciones paralelas, Orizzonti, fuera de concurso o también la Jornada de autores y la Semana de la crítica. Venezia 75 es así de global.
De toda la extensa lista de nombres, estos son las diez que más ganas tengo de disfrutar:
Non Fiction — Olivier Assayas (Venezia 75 Concorso) Me considero profundo admirador de su obra, siendo así uno de los directores que creo que más estoy apreciando. Tanto Irma Vep (1996), como Después de mayo (2012), cinta también estrenada al festival italiano, hasta llegar a una de sus cumbres, Personal Shopper (2016), son conducidas por una mirada en continua investigación y rejuvenecimiento. Un cineasta interesado en arriesgar.
Vox Lux — Brady Corbet (Venezia 75 Concorso) Aún sorprendido con su ópera prima The Childhood of a Leader, que aproximadamente una vez al mes vuelve a mi memoria, no puedo tener más ganas de su segundo filme. Una serie de circunstancias inusuales proporciona un inesperado éxito a una estrella (Natalie Portman) del pop
Les estivants — Valeria Bruni Tedeschi (Fuori Concorso) Deseando ver la nueva película de la actriz y directora italiana/francesa Valeria Bruni. Como ya sucedió con Un castillo en Italia, la considero una de las artistas más interesantes en remover la “mierda” de su familia y difuminar el límite entre autobiografía y ficción. Dos años atrás rodó un documental precioso que pude ver en Locarno, Une jeune fille de 90 ans. Su obra irregular, imperfecta, estridente, gana en la memoria. Llega a Venecia con Les estivants, una historia enmarcada en una grande y hermosa propiedad cerca de la Costa Azul. Anne, rodeada por su familia, sus amigos y sus empleados, sale como puede de una ruptura reciente a la vez que prepara la escritura de su próxima película.
Monrovia, Indiana — Frederick Wiseman (Fuori Concorso) Mientras veía la retransmisión en directo de la conferencia de prensa donde se desvelaba el programa, pensaba en la ilusión que me haría que Wiseman volviera este año con otro documental tan monumental como Ex Libris: The New York Public Library (2017), High School (1968) o mi favorito, National Gallery (2014). Entonces, de entre los títulos que configuraban la sección de fuera concurso, en último momento Barberá anunció su apreciado nombre. Y yo empecé a bailar.
Continuer — Joachim Lafosse (Giornate degli Autori) Justo el día antes de que se anunciase que el último film de Lafosse pasaría por Venecia, vi su importante, oscuro y valiente largometraje, Élève libre (2008). Después de la fantástica Después de nosotros (2016) que recibió bastantes elogios. Vuelve al ruedo con Continuer, una especie de western. ¡Atención!
Muerte en Venecia — Luchino Visconti (Venezia Classics) Uno de los eventos a los que tengo más ganas de asistir este Venezia75. Volver a ver, después de tantas veces, una de las películas que mas aprecio en el mejor ambiente posible, Venecia. Y no solo la ciudad italiana, sino el hecho de poder salir de la sala y tener la playa del Lido (donde transcurre el filme) delante, a tan solo unos pasos, no debe tener precio. Ya para terminar de pulir la experiencia, una de las novedades de antaño es la reapertura del hotel donde acontecía el largometraje de Visconti.
Roma — Alfonso Cuarón (Venezia 75 Concorso) Hace unos años visualicé casi todas las películas de Cuarón de una tirada. Gravity, que me dejó en el espacio, Hijos de los hombres, que me produjo una fuerte conmoción, volví a ver Harry Potter y el prisionero de Azkaban, que se reafirma como la mejor de la saga, y finalicé con Y tú mamá también, que guardo delicadamente en mi memoria. Así que volver a su filmografía, no es más que un verdadero placer.
Suspiria — Luca Guadagnino (Venezia 75 Concorso) Luca Gaudagnino vuelve, y con fuerza, después de el éxito de la muy buena y sensible Call Me By Your Name (2017). Presenta en el Lido, según fuentes periodísticas, el remake del gran obra de Dario Argento. Él, por contra, habla de la misma como una obra completamente distinta a la original. Más bien el imaginario que creó después de verla en su adolescencia. Me encantaría que Guadagnino volviera con Suspiria a la ambientación, ritmo y pasión (o convertida en terror) de Yo soy el amor, el filme que lo catapultó a la élite contemporánea, y con Tilda Switon.
Sunset — László Nemes (Venezia 75 Concorso) Después de la impresionante El hijo de Saúl, la mano derecha de Béla Tarr, vuelve con su segundo film. Curiosamente, mi sensación respecto a Sunset, es de un interminable suspense y prudencia. Puede llevarlo a lo alto de la isla veneciana, bajo tierra, o quedarse nadando empapado de una general indiferencia por las aguas que la rodean. La excitación es interesante.
Your Face — Tsai Ming-Liang (Fuori Concorso) A pesar de haber sólo visto Goodbye Dragonn, Inn, el nuevo documental de Tsai Ming Liang se cuela en la lista de filmes más esperados. Debido a la tranquilidad y éxtasis que me produjo aquella película, mi intención de llegar temprano a la cola, para no quedarme sin un buen sitio, es real.
Otras películas que por sus diferentes razones también tengo ganas de ver:
De Venezia 75 Concorso, casi todas:
First Man — Damien Chazelle (para ver si vuelve a la calidad de Whiplash y que se perdió en La La Land), The Mountain — Rick Alverson (no he visto ninguna de sus anteriores películas, pero me produce curiosidad), The Ballad of Buster Scruggs — los Coen (un pálpito me dice que será muy buena o entretenida) 22 July — Paul Greengrass (después de ver en el festival de Berlín la penosa representación de los hechos en la isla de Utøya por Erik Poppe, me interesa analizar como otro director lo confecciona, y después comparalas), At Eternity’s Gate — Julian Schnabel (ver a Williem Defoe interpretar a Van Gogh y esperar no únicamente un ‹biopic› sobre su figura o su muerte, sino también sobre su pintura. Sin pedir que iguale al delicioso retrato de Maurice Pialat, pero que se pueda disfrutar) Killing — Shinya Tsukamoto (Sin haber visto las anteriores de su director, tengo curiosidad por la vocación de Manu Yañez y otros críticos) y The Favourite — Yorgos Lanthimos (a pesar de no ser un gran fan del director griego, las imágenes y la trama de su nueva película dejan un muy buen sabor de boca).
También: Werk ohne autor — Florian Henckel von Donnersmarck, The Nightingale — Jennifer Kent, Peterloo — Mike Leigh, Capri-revolution — Mario Martone, What You Gonna Do When the World’s On Fire? — Roberto Minervini y Where Life is Born — Carlos Reygadas.
De Fuori Concorso:
The Other Side of the Wind — Orson Welles (seguro que un gran evento y una muy buena película) Il diario di angela, noi due cineasti — Yervant Gianikian (igual que Killing de Shinya Tsukamoto, sin conocer su paradigma, pero con curiosidad por las ganas de muchos críticos de verla) Mi obra maestra — Gastón Duprat (promete ser muy divertida y amable para pasar un buen rato entre películas más exigentes, que siempre va bien. Además, parece ser una sátira del mundo del arte contemporáneo) Un peuple et son roi — Pierre Schoeller (tan solo por su reparto, lleno de muchas de las caras más conocidas del cine francés, ya merece la pena acercarse a ella) Process — Sergei Loznitsa (Berlín, Cannes y ahora Venecia, a seguir su abundante trayectoria actual) American Dharma — Errol Morris (el nuevo documental del documentalista) e Introduzione all’oscuro —Gastón Solnicki (un filme, del director de Kékszakállú, que documenta los entreactos del festival de Viena y rinde homenaje a su director Hans Hurch, fallecido hace aproximadamente un año).
También: A Tramway in Jerusalem — Amos Gitai, La Quietud — Pablo Trapero, Dragged Across Concrete — S. Craig Zahler, Shadow — Zhang Yimou, Aquarela — Victor Kossakovsky y Carmine Street Guitars — Ron Mann
De Orizzonti:
Un conjunto de nuevos nombres. Estos son los que a priori me interesan más: The River — Emir Baigazin, Deslembro — Flavia Castro, Amanda — Mikhaël Hers, L’enkas — Sarah Marx y Memories of My Body — Garin Nugroho.
De Venice Classics:
dos filmes restaurados que intentaré no perderme: El empleo — Ermanno Olmi y El año pasado en Marienbad — Alain Resnais
De Giornate degli Autori:
Muchas películas que se antojan potentes. No sé de donde sacaré el tiempo. Espero poder ver alguna de estas: Graves Without a Name — Rithy Panh, Real Love — Claire Burger, Pearl — Elsa Amiel, Joy — Sudabeh Mortezai, Domingo — Clara Linhart & Fellipe Barbosa y Three Adventures of Brooke — Yuan Qing.