La Mostra de Venecia ha comenzado con su glamour esperado y una vuelta a la ciencia-ficción con la que comenzar. Alfonso Cuarón ha sido el llamado a estrenar la alfombra con Gravity, un renacimiento que convence (a medias). El segundo día quedó descafeinado con dos adaptaciones literarias: una gran labor de Mia Wasikowska en una película tan desierta como su paisaje en Tracks, de John Curran y el debut de Emma Dante en la propuesta italiana Via Castellana Bandiera, la metáfora a flor de piel entre dos coches enfrentados.
Gravity (Alfonso Cuarón)
“Cuarón (…) sorprende. Y, por momentos, encanta. De repente, la superficie de la pantalla se transforma en un animal extraño y herido que se diría que respira, se mueve y hasta sangra. (…) En su imperfección, queda una película de una belleza visual sencillamente irrefutable.”
“El mexicano se ha dado el gran festín haciendo girar y girar y girar a la Bullock hasta marearla. Después de su aclamada Hijos de los hombres (…) encontramos ciertos puntos de conexión entre ambas películas: el nacimiento, el fin del hombre, la soledad como una intérprete más, pero Gravity está a años luz de superar, o al menos estar a la altura, de su visión del fin de la humanidad.”
Tracks (John Curran)
“La historia de un viaje extraño por el desierto de Australia que (…) acaba (…) por transformarse en una metáfora de la vida, cualquiera de ellas. (…) El problema, quizá, es que todo se antoja en exceso impecable. (…) Curran no acaba de decidirse por el camino que tomar (…) y se limita a que sean los elementos los que lo hagan por él.”
“Tracks es la típica película de aventuras y hechos reales tan previsible como blandita. Tiene una correcta puesta en escena, pero es un derroche del talento de la joven Wasikoska que se limita a vagar por el desierto y parece que no le asustan los camellos.”
Via Castellana Bandiera (Emma Dante)
“Quiere ser, la imagen perfecta de muchas cosas: la desolación, la inmovilidad, el estancamiento y el miedo. Y así, lo que empieza siendo un retrato de una parte del mundo acaba por transformarse en el retrato, estrepitoso y vociferante, de un país o, ya puestos, la propia condición humana. (…) Tan ruidosa y cansinamente metafórico.”
“Dos conductoras, cada cual más tozuda, atrapadas en una calle tan estrecha que no permite el paso de dos vehículos. El típico argumento que daría para un cortometraje pero que Dante extiende mucho más allá de lo razonable. ”
