Esculpir el movimiento
El cortometraje alemán Urban Solutions, presentado este año en el festival L’Alternativa de Barcelona, nos provee con algunos de los planos más divertidos e imaginativos del certamen. Allí donde el cine no llega aparece lo pictórico, en tanto que los cuerpos se apoderan del espacio.
Dos son los directores de la pieza, Minze Tummescheit y Arne Hector, que nos inmiscuyen en la obra de un artista europeo que escribe sobre su experiencia personal al retratar su vida en Brasil durante el período colonial. Es a través de las cámaras de seguridad, uno de los dispositivos actuales de vigilancia más interesantes, que los creadores reflexionan sobre su profesión. A través de esta tecnología disuasoria, que concentra la imagen en baja resolución y en un único plano, se construye un precioso oxímoron con la grandiosidad del país brasileño, repleto de hermosas imágenes, en lo que es una cinta que desembarca en el momento idóneo, tras la reelección del presidente Lula da Silva.
Hay un contagio muy hermoso en el discurso de las corrientes contemporáneas del cine portugués, en tanto que se busca reflexionar sobre una circunstancia social del pasado a través de la forma, lo que le otorga una importante dimensión actual. Se dibuja una estética caracterizada por la armonía compositiva y la contemplación, adornada por una voz narrativa que se filtra por el relato y lo equilibra todavía más. Los cineastas entienden la hibridación como una normativa artística, moviéndose por una esfera neoclásica que de nuevo contrarresta los efectos negativos que ha tenido la denominación peyorativa del cine de la periferia. Brasil, en estos treinta minutos, deja de verse como un territorio lejano y exótico, y pasa a ser algo muy cercano, tan normal como cualquier otro territorio y sobre todo una fuente de inspiración para el espectador. Urban Solutions se desenvuelve entre el recuadro de sus gentes de a pie, el collage a través de periódicos o las pequeñas inyecciones de ficción que beben de las dinámicas de composición pictórica. Este ensamblaje da pie a una meditación sobre el insoportable peso de las fuerzas dominantes, y que a lo largo de la Historia su fantasma sigue siendo demasiado consistente y robusto como para reorganizar la situación político-social y dotar al plebeyo de la atención que se merece.
Una de las cosas más destacadas de esta cinta postcolonial es su dimensión escultórica, en el sentido de que cada plano parece levantado desde sus propios cimientos; pensando sobre todo en la villa blanca e impoluta que se filma, o en las imágenes de las calles, como si la cámara hubiese aparecido de repente y de la nada. En todo caso, Urban Solutions tiene margen para admitir muchas lecturas posibles.