Ya cautivó este cineasta brasileño en 2006 con su corto vampírico titulado Akai, y de momento parece dispuesto a seguir moviéndose exactamente por el mismo terreno con que tan buenos resultados ha cosechado hasta ahora, el del cortometraje.
Aunque Brasil no es un país muy dado a este tipo de cine de género, tras una larga espera AMFM podrá ver la luz. Un país en el que, aunque marcado por el talento de un reconocido cineasta de género como José Mojica Marins, realizar un proyecto de estas características suele ser costoso. Ya le sucedió a Dennison Ramalho que, tras siete años desde que realizó su segundo corto (y doce desde el primero), pudo sacar adelante su tercer trabajo, el también cortometraje Ninjas, y ahora trabaja en un largo.
Es el mismo caso de Carlos Ganagian, quien en 2006 realizó su último proyecto, y parece que finalmente llegará su cuarto trabajo con AMFM. Ganagian lo describe como una película de ‹sci-fi› y terror, donde no faltarán dosis de humor negro en una historia sobre abducciones alienígenas.
De momento, os podemos dejar con una primera imagen de otro corto que, como mínimo, promete.