Filmadrid llega en su tercer año para darnos una muestra no sé si amplia pero sí suficiente del cine resultante de las mentes más curiosas y más experimentales que se viene haciendo. Este Festival, que tuvo su origen en el año 2015 gracias a, supongo, mentes no menos inquietas que las de arriba, ha conseguido agrupar ya a un público que espera con ganas la cita y que incluye a personas, personajes y seres de todo tipo: gente que no sale mucho de casa, gente que no entra y no sabe dónde ir así que va a Filmadrid, estudiosos-analistas-críticos-reseñadores, pseudointelectuales, tipos que siguen la moda, otros tipos que siguen la moda de no estar a la moda y del desfasaje, ciervos, etc. La cosa es que Filmadrid, como elemento misterioso y atractivo se vuelve objeto de todo tipo de miradas, dejando suceder una serie de obras y de acontecimientos de los que se desprende una tendencia entre tantas que se afirma a sí misma en cada creación y con cada discurso y que Cine Maldito tan solo va a registrar desde sus apuntes puramente subjetivos pero todo lo fieles que se pueda a esta mentira que, hasta en sus ínfulas de verdad, es el cine.
Como golpe sobre la mesa el equipo de Filmadrid decide llevar a la capital del Imperio a dos titanes como Jonas Mekas y Lav Díaz, que, entre otros muchos, estarán allí para, más allá de engatusarnos (o sacarnos de quicio, no lo sé todavía) a viva voz en sus conferencias, arrebatarán a quien se deje con la exposición que lleva por título I Sing and I Celebrate y la película Reminiscencias de un viaje a Lituania (Reino Unido, 1972) en el caso del primero; con la radical propuesta y esperemos que experiencia radical y opiácea también de las ocho horas de A Lullaby to the Sorrowful Mystery (Filipinas, 2016) [trailer] y las cuatro de The Woman Who Left (Idem) [trailer], en el caso del segundo. Además de estas películas, que se proyectarán en la sección Proyecciones especiales junto a otras cintas no menos esperadas unas, no menos queridas otras, Filmadrid sumará a las habituales Competición Oficial y Competición Vanguardias una sección dedicada al videonensayo. Entre otras actividades, encuentros con directores y demás, cabe destacar en esta edición la sesión de Metraje Encontrado (con Linear Song for L, lo último de Alberto Cabrera Bernal, ese tipo que le dedicó precisamente a Jonas Mekas su cortometraje This is a Bolex —2012—), el seminario impartido por Laura Mulvey y que lleva por título Mujer y cine: Una mirada a las representaciones de la maternidad a través de la imagen y la narrativa, o la Sección Focos en la que se incluyen los ciclos dedicados a la comedia y al absurdo en el cine iraní, a Joao Pedro Rodrigues, a Fred Kelemen y a Deborah Stratman.
Con todo ello, ya solo queda empezar con preparativos básicos como pillar cualquier producto anfetamínico preferentemente natural para las proyecciones de Lav Díaz, arreglarse el pelo y ponerse ropa guay por si Jonas Mekas anda por allí con su Bolex registrando el mundo a su manera y demás cosas que puedan venir bien para pasar estos nueve días y elevarlos al rango de masturbación metafísica que desemboque en el gemido de acento francés: «¡Oh! Divino…»