Una de las citas online ineludibles de cada temporada es el Atlántida Mallorca Film Fest, un certamen que ha ido creciendo con el paso de los años, y que en las últimas ediciones presenta Palma como su sede. En esta ocasión, el festival se celebrará entre el 24 y el 31 de julio presencialmente —y cuya parrilla se puede consultar aquí—, mientras la parte online alcanzará la duración de un mes en Filmin, extendiéndose del 24 de julio al 24 de agosto. Esta edición, además, verá como premiados a Isabelle Huppert y Sergei Loznitsa (quien, además, traerá consigo The Natural History of Destruction, su nuevo documental basado en el libro del alemán W.G. Sebald) con el Premio Master of Cinema.
La inauguración se producirá con Ramona de Andrea Bagney, autora hace unos años del cortometraje Max: A Doha Story que se pasa ahora al terreno del largo en esta cinta protagonizada por Lourdes Hernández (Presentimientos) con nombres en su elenco como el de Francesco Carril; mientras la clausura llegará de la mano de Kike Maíllo, uno de nuestros cineastas más internacionales (hace unos años rodó la co-producción europea Cosmética del enemigo) que se pasa al terreno documental con El falsificador, un retrato de Oswald Aulestia Bach, artista catalán imputado como uno de los autores de una de las mayores tramas de falsificación de arte de las últimas décadas.
Este año, el certamen estrena Atlàntida Premiere, donde se exhibirán algunas de las principales atracciones del AMFF, entre las que encontramos el último y aclamado largometraje de Gaspar Noé con Vortex [trailer/reseña]; la nueva comedia de Alain Guiraudie (al que no pocos recordarán por su El desconocido del lago) que sirvió como apertura para Panorama de la Berlinale, titulada Un héroe anónimo [trailer]; el tercer largometraje del polaco Jan P. Matuszynski con Varsovia 83, cuestión de estado [trailer], que compitió en Venecia; el debut de Luc Knowles, Libélulas, con la presencia de Milena Smit al frente del reparto; el último y aclamado largometraje de Albert Serra, Pacifiction [reseña], que compitió este año por la Palma de Oro; el nuevo trabajo de Mabrouk El Mechri, responsable de la laureada JCVD que regresa con Kung Fu Zohra [trailer], una comedia de acción; o, por último y entre otras, el thriller islandés Cop Secret [trailer], dirigido por el ex-portero de la selección de su país Hannes Þór Halldórsson, que compitió por el Leopardo de Oro en Locarno.
Siguiendo con las novedades, la presencia de una Sección Oficial otorga nuevas directrices y hasta 22 largometrajes —de los cuales 13 se presentan a competición—. En ella, encontramos diversos debuts prometedores, como el del actor Francesc Cuéllar (conocido por su rol en diversas series o largos como Born), que presentará la metacinematográfica Jusqu’ici, tout va; el thriller con coartada musical Heartbeast [trailer] de Aino Suni, proyecto que salió del laboratorio Kinology de Berlinale 2021; un drama basado en hechos reales como Bruno Reidal, confesión de un asesino [trailer/reseña] de Vincent Le Port, que ya tuvo su espacio en la pasada edición del D’A; la Mejor ópera prima en la pasada edición de los César con Magnetic Beats [trailer] de Vincent Cardona, que pasó por la Quinzena de realizadores de Cannes ’21 con este drama; la ópera prima en solitario de Samuel Theis (ganador de la Cámara de Oro por Mil noches, una boda, que co-dirigió junto a Marie Amachoukeli-Barsacq y Claire Burger) con una Petite nature [trailer] que se hizo con el Premi Talents de la última edición del D’A; el drama familiar Una femmina, código de silencio [trailer], primer largometraje de ficción de Francesco Costabile que se estrenó en la pasada Berlinale; el drama urbano Other People de Aleksandra Terpińska [trailer]; un drama adolescente de origen galo dirigido por Luàna Bajrami, La colina donde rugen las leonas, que se estrenó en la Quinzena de realizadores; o la galardonada Farha de la cineasta jordana Darin J. Sallam. Más allá de las óperas primas, otros títulos de cineastas más experimentados son Soul of a Beast del suizo Lorenz Merz, Mención especial y Premio Ecuménico en Locarno por su segundo largo; el nuevo trabajo del ucraniano Oleg Sentsov con un drama criminal que pasó por Venecia, Rhino [trailer]; una suerte de coetánea de Corre, Lola, corre en la lituana Runner [trailer] de Andrius Blazevicius; y, por último pero no menos importante, la animada Los secretos de mi padre [trailer], que une a dos experimentados cineastas como Vera Belmont (Survivre avec les loups) y Xavier Picard (más versado en el mundo de la animación tras series o films como Le voyage du prince).
Además, fuera de competición se podrá disfrutar de títulos de autores relevantes como Coma, el último trabajo de Bertrand Bonello o la magnífica Atlantide [trailer/reseña] de Yuri Ancarani, uno de esos debuts que vale la pena no perderse bajo ningún precepto.
Otra sección con ganas de proponer será Atlàntida LGTBIQ+, que dará voz y pondrá en foco esas problemáticas del colectivo no siempre todo lo presentes que debería. Varios títulos se encargarán de ser los encargados de visibilizar esos conflictos, de entre los que destacan el documental Hacia mi nombres del italiano Nicolò Bassetti, sobre cuatro amigos que comparten puntos de vista en sus transiciones de género; la ópera prima de Zaida Carmona con una comedia con componente lésbico en La amiga de mi amiga; otra ópera prima como la de Adrián Silvestre, que compitió en Rotterdam y ganó el Premio Especial del Jurado en Málaga por su reflexión en clave trans con Mi vacío y yo [trailer]; un romance en clave femenina que se llevó el Premio del público en Sundance, Girl Picture [trailer] de Alli Haapasalo; un drama criminal LGTBI de la mano de Nabil Ben Yadir con Animals; un apasionado romance de la mano del suizo Jan Gassmann con 99 Moons [trailer], que pasó este mismo año por ACID Cannes; o un documental sobre anhelos ocultos y fantasmas del pasado por parte de la documentalista Eliane Raheb con La guerra de Miguel, ganadora del Teddy Award en la Berlinale de 2021. Títulos que son solo una muestra de lo que puede dar de sí una sección que no parece supeditada única y exclusivamente a su temática, no confundiendo militancia con talento como ha sucedido tantas veces durante años.
En Atlàntida Literary, por otro lado, se condensan propuestas sobre —como ya indica su propio título— contenido literario, y donde hay propuestas como The Super 8 Years, documental de la escritora Annie Ernaux (cuya novela El acontecimiento dio paso al último León de Oro en el film adaptado por Audrey Diwan), el último trabajo de Claire Simon con Quiero hablar sobre Duras [trailer/reseña], que compitió en Zinemaldia ’21, lo nuevo de Christophe Honoré, una Guermantes [trailer] sobre una compañía teatral y la representación de su espectáculo, la adaptación de la novela de Marie Bregendahl por parte de Tea Lindeburg, ganadora a Mejor dirección e interpretación en el último SSIFF por su También en el cielo [trailer] y La fiebre de Petrov [trailer], la adaptación por parte de Kirill Serebrennikov de la novela de Alexey Salnikov, que compitió en Cannes. En definitiva, todo un motivo que ofrecerá estos títulos y alguno más a los adeptos a la literatura.
Por último, Atlàntida Talks ofrecerá un espacio a la reflexión a través de films como The Photographs de Paolo di Paolo, sobre la figura de Pier Paolo Pasolini, Three Minutes: A Lengthening de Bianca Stigter, pieza que se expone como una exploración del pasado a través de un film casero rodado a finales de los años 40, Just animals, un documental sobre activismo dirigido por Saila Kivelä y Vesa Kuosmanen, o Exposing Muybridge de Marc Shaffer, acerca de un pionero fotógrafo del siglo XIX, Eadweard Muybridge.
Nada más y nada menos que varias semanas repletas de propuestas que se citan para arrojar reflexiones y sensaciones, donde confluirán hasta 70 títulos, varios de ellos en premiere mundial, con una inmensa variedad que nos lleva de títulos a rescatar como los citados Atlantide o Petite nature, a otros que han dado que hablar y han fomentado el debate como el Earwig [trailer] de Lucile Hadzihalilovic o After Blue [trailer] de Bertrand Mandico. Una de esas citas, como no podría ser de otro modo, indispensable para cualquier espectador con ganas de devorar cine y, por supuesto, dejarse llevar.
Larga vida a la nueva carne.