Llega una nueva edición del Americana Film Fest en Barcelona consolidándose como una de las citas más imprescindibles del circuito festivalero nacional. Suena a tópico, pero es evidente que el Americana no solo cumple con su idea primigenia, presentar películas americanas off-Hollywood de difícil estreno en estos lares, sino que sigue preocupándose por ofrecer unos altos estándares de calidad en cada uno de los títulos presentados.
Sí, estamos ya en la tercera edición del festival (con los Cines Girona como base de operaciones) y como no podía ser de otra manera su parrilla arroja algunos de los títulos más esperados por el público interesado en el cine independiente americano. Una programación lo suficientemente amplia como para ser inabarcable en los 3 días de duración del festival, pero que ofrece suficientes alternativas como para disfrutar de algunos títulos claves.
Cierto que algunas propuestas como Tangerine o The Invitation vienen precedidas de su exitoso paso en el circuito de festivales (ambas despertaron entusiasmo en Sitges 2015, siendo incluso The Invitation la ganadora) por lo que la expectación generada por ambas es alta. Así como también productos como el documental Cartel Land o Trumbo, ambas con sendas nominaciones en la reciente edición de los Oscar a mejor documental y mejor actor respectivamente.
Especialmente recomendable, dado su único pase en el festival es In Jackson Heights de Frederick Wiseman. Un documental que nos llega después de su exitoso National Gallery y que promete, aun retratando un mundo completamente diferente al museístico, las mismas constantes en el director bostoniano: detallismo y panorámica, inmersión y reflexión sobre este crisol cultural que es el barrio que retrata en su última producción.
También tendremos la oportunidad de ver el nuevo film, tras la multipremiada y celebrada Drinking Buddies, de Joe Swamberg. Digging for Fire se balancea en el fino alambre que separa la comedia y la tragedia con la finalidad última de crear un cierto desconcierto y al mismo tiempo (o por ello mismo) una atmósfera de seducción en la audiencia. Desconcierto, aunque genérico en este caso, que también se producirá en They Look Like People. Un producto que mezcla el cine de terror zombie con el drama más introspectivo.
No podía faltar a la cita un habitual ya en el último cine independiente americano. James Franco se pone al frente del reparto de Yosemite, un film acerca de las complejidades de las relaciones familiares. Un film más enfocado hacia el drama pero que comparte, junto a Take Me to the River de Matt Sobel, la preocupación por las incomprensiones y sospechas que sobrevuelan los aparentemente tranquilos y plácidos vínculos entre allegados.
El sexo también tendrá su cuota de protagonismo, eso sí, desde ángulos bien diferentes. Si en People Places Things asistiremos a una infidelidad como detonante de soledad e intento de recomposición vital en The Overnight los juegos sexuales, el morbo, formará parte de un cierto ritual de socialización y buen vecindaje.
En definitiva, esta tercera edición del Americana nos trae temáticas variadas de sobra para escoger, pero más allá de esto, presenta un cartel (como decíamos mucho más amplio del expuesto) lo suficientemente rico como para no lamentar perderse alguna película sino más bien como una oportunidad de descubrir otras propuestas sin duda tan interesantes como las que uno pueda llevar planeado.
