El Festival Internacional de Cine de Gijón alcanza su edición número 56 con el intento de mantener su consagración como certamen referente de exposición del mejor cine independiente de carácter mundial, unido a su inherente y vigorosa apuesta por las cinematografías más vanguardistas y atrevidas del momento. De ello da prueba su prestigiosa Sección Oficial, en la que este año competirán diecisiete largometrajes venidos de cinematografías de diversa índole; inaugurando, el griego Yorgos Lanthimos y su última producción La Favorita, a la que seguirán piezas como la rumana Alice T. de Radu Muntean, Hotel by the River de un realizador tan afín al certamen gijonés como Hong Sang-soo, la francesa La prière de Cèdric Khan o la polaca Mug de Malgorzata Szumowska, entre otras aportaciones de países como Hungría con One Day de Zsófia Szilágyi, Serbia con The Load de Ognjen Glavonic, Chile con Tarde para morir joven de Dominga Sotomayor o Estados Unidos, que aporta Support the Girls de Andrew Bujalski, La profesora de parvulario de Sara Colangelo o Wildlife, el debut a la dirección del prestigioso actor dentro de la escena indie del país Paul Dano. Una Sección Oficial que emerge como principal baluarte del festival, consagrándose en una personalidad que se acentúa en cada edición.
Otro de los importantes andamiajes del festival es la sección Esbilla, que se esfuerza en llevar a las pantallas gijonesas una cuidada selección que represente lo mejor del panorama cinematográfico internacional, proyectándose obras como la cinta de animación Ce magnifique gâteau! de Marc James Roels y Emma de Swaef, El libro de imágenes de Jean-Luc Goddard, Land de Babak Jalali, Tempo Comum de Susana Nobre o The Miseducation of Cameron Post de Desiree Akhavan, entre otros muchas; variedad genérica y temática con aportaciones venidas, además de España, de países que ha dado el año en la cinematografía independiente mundial, en otra sección que resume perfectamente el compromiso del festival hacia este tipo de películas.
Como novedad este año, el festival presume del carácter transversal de algunas de sus secciones, como ocurre con AnimaFicx, apartado dedicado en exclusiva al cine de animación, o Géneros Mutantes, sección de ímpetu fantástico desaparecida en la pasada edición y que retorna este año aportando diversas cintas a algunas de las otras secciones como la propia Sección Oficial, además de Esbilla y secciones siempre anexas al festival como la vanguardista Llendes (cuyo núcleo este año estará formado por mujeres realizadoras) o Rellumes, donde aguardan en esta edición directores con previo paso en Gijón, autores de carrera emergente o lo mejor del plantel independiente norteamericano. Así, dentro de las aportaciones de la programación al cine de animación, algunas de ellas podrán verse dentro del espacio dedicado a Enfants Terribles, sección que homenajea a los orígenes del festival con un conjunto de películas procreadas en un foco de óptica adolescente.
Como otra de las innovaciones de esta 56 edición, el festival presume en base a una serie de proyecciones de conexiones y afinidades de otros certámenes del país, como es el ciclo hecho en colaboración con el Festival de San Sebastián, llamado Crossroads, que traerá a Gijón, entre otras, dos de las piezas más reputadas de los últimos meses: High Life de Claire Denis (a la que Gijón le dedicó una retrospectiva hace unos años) e In Fabric del siempre interesante Peter Strickland. Además, un pase especial conmemora la colaboración con el Festival de Sitges, que tendrá como protagonista una de las grandes sensaciones de la última edición del festival catalán: Under the silver lake de David Robert Mitchell. La programación se completa con un ciclo de documentales musicales procreado en colaboración con Radio 3, ciclos retrospectivos dedicados a la pareja de realizadores Tizza Covi y Rainer Frimmel o los artistas Eli Cortiñas o Johan Lurff, así como el canto de amor a la proyección en 35 mm fruto de la unión entre el festival y Laboral Cinemateca, donde se podrán ver obras de Ingmar Bergman, Max Ophüls, F. W. Murnau o José Luis Cuerda. Precisamente, el realizador español será el protagonista de uno de los pases especiales de esta edición, la de su última película: Tiempo Después.
Una programación alabada por diferentes sectores venidos tanto de la crítica internacional como del público ha sido la principal seña de identidad del festival, y así se demuestra con la cuidada selección de títulos que nutren las diferentes secciones y que demuestran las principales naturalidades de este certamen que alcanza ya la 56 edición: vanguardismo, compromiso, variedad y una anexión y defensa a ultranza del cine más atrevido, conformando a través de sus diferentes secciones un evento heterogéneo y en constante renovación, capitaneado por una idea primordial para sus responsables: llevar a las pantallas gijonesas un fiel retrato de las más altas cotas de calidad del panorama mundial cinematográfico.