Sundance arranca mañana, y un día antes de que empiecen a desfilar algunos de los que serán títulos esperadísimos del cine independiente del año que nos ocupa, decidimos dedicar un amplio repaso a su sección de mayor resonancia, una sección oficial de la que el año pasado salió vencedora Whiplash (que, precisamente, se estrenó el pasado fin de semana) y que este año parece llegar con un alto grado de competencia, en especial teniendo en cuenta algunos de los (más que conocidos) cineastas que participan en ella, ya reconocidos o incluso consagrados en el ámbito del cine independiente. Pasamos, pues, a realizar este análisis de lo que se podrá ver en la presente edición de Sundance, que sin duda trae títulos de lo más jugosos.
Arrancando con esos cineastas ya reconocidos con uno o más largometrajes a su espalda, nos topamos con Andrew Bujalski, el autor de cintas como Funny Ha Ha o la más reciente Computer Chess, que en esta ocasión ha contado con un actor de renombre como Guy Pearce para contarnos en Results como la vida de dos entrenadores no demasiado afines cambiará cuando aparezca un nuevo y rico cliente que ponga su existencia patas arriba debido a sus actos; otro director a tener en cuenta es un Craig Zobel que tras dos títulos tan potentes como Great World of Sound o la magnífica Compliance se pasa ahora a la sci-fi post-apocalíptica rodeado de actores algo más conocidos que los de sus antecesoras, y es que en Z for Zachariah ha contado con Margot Robbie, Chris Pine y Chiwetel Ejiofor, todo para contarnos un relato en el que una mujer que lleva una granja en una zona respirable tras una guerra nuclear, verá como su vida se ve alterada tras tropezarse con dos desconocidos. Otro nombre que sonará a más de uno es el de James C. Strouse, quien vuelve con su tercer largometraje, People, Places, Things, y al que más de uno conocerá por haber dirigido La vida sin Grace, protagonizada por John Cusack. En esta ocasión no ha contado con una estrella, pues Jemaine Clement (What We Do In Shadows) es su hombre de confianza, pero desarrolla de nuevo el camino de la pérdida en una historia donde un novelista gráfico compagina criar a sus hijas con una clase llena de estudiantes a medida que explora la complejidad de un nuevo amor mientras deja atrás otro. No hay que hacer de menos tampoco nombres como los de Alfonso Gomez-Rejon (uno de los cineastas de American Horror Story que ya debutó con el remake de The Town That Dreaded Sundown el pasado año), que vuelve en Me & Earl & the Dying Girl con un drama sobre un cineasta adolescente que se hace amigo de un compañero de clase con cáncer. Patrick Bryce, del que el año pasado vimos en Sitges su debut, Creep, y ahora se pasa a la comedia (con Jason Schwartzman, Adam Scott y Taylor Schilling) en The Overnight, donde unos padres y su hijo experimentarán un curioso encuentro durante una noche, o, por último, Kyle Patrick Alvarez, cuya C.O.G. ya se vio en Sundance y que vuelve con The Stanford Prison Experiment, donde una simulación de prisión con 75 estudiantes para representar roles de guardias y presos en el sótano de un edificio de psicología tomará protagonismo, amén de nombres como los de Olivia Thirlby, Ezra Miller y Billy Cudrup, que participan en el largometraje.
Pasando a un segundo bloque de cineastas no debutantes pero quizá sí menos conocidos encontramos a Jennifer Phang, con cuyo segundo largo (tras Half-Life, que ya le hizo cosechar galardones) con Advantageous nos mostrará como una madre y una hija intentan mantener el júbilo en un mundo desestabilizado y opulento, Rick Famuyiwa, que logra con Dope su 5º largometraje tras cintas como Brown Sugar o La boda de mi familia para traernos una comedia dramática coming-of-age para la generación post-hip hop donde Malcolm es un friki que sobrevive en The Bottoms, un barrio de Inglewood lleno de drogas y gángsters, Adam Salky, quien ha contado con Sarah Silverman (Take This Waltz) en el rol protagonista de su I Smile Back, donde seguimos a una mujer con malos vicios cuya familia está a punto de desintegrarse, o Kris Swanberg, que en su tercer trabajo, Unexpected, pone a Cobie Smulders al frente en un relato donde una profesora se quedará embarazada al mismo tiempo que una de sus estudiantes más prometedoras, y ambas desarrollarán una amistad.
Terminando por los debutantes, que en más de una ocasión han encontrado repartos de altura, nos topamos con Nikole Beckwith y su Stockholm, Pennsylvania, un thriller con Saoirse Ronan y Jason Isaacs donde una joven muchacha, secuestrada de niña, vuelve a casa con una familia a la que apenas recuerda, Andrew Mogel y Jarrad Paul, ambos guionistas de Di que sí, quienes no se mueven de la comedia y con James Marden y Jack Black al frente nos trasladan a D- Train, la historia del jefe de un comité de una escuela de secundaria que viaja a L.A. para perseguir al chico más popular de los graduados y convencerlo de ir a una reunión, o la actriz Marielle Heller (la vimos en MacGruber y ha contado con Kristen Wiig y Alexander Skarsgard), que adapta una novela de Phoebe Gloekner en The Diary of a Teenage Girl, donde una artista que vive en San Francisco 70’s entabla romance con el novio de su madre. Ya sin actores que otorguen un incentivo extra, Robert Eggers nos trasladará con la terrorífica The Witch a un retrato de una familia donde desentrañar miedos y ansiedades ambientado en 1630 (Nueva Inglaterra), Chloé Zhao nos llevará en el drama Songs My Brothers Taught Me al relato de Lakota, quien tras perder a su hermana deberá mantener unida a su familia, pero cuyas acciones alterarán su relaciones, y Bryan Buckley (cuyo cortometraje Asad fuera nominado al Oscar) nos contará en The Bronze como ex-medallista de bronce debe luchar por su estatus como celebridad local cuando aparece nueva estrella, todo ello respaldado por la actriz Melissa Rauch (Big Bang Theory).
Y hasta aquí podemos leer. Como cada año, seguiremos pendientes de lo que se cueza en el certamen estadounidense y os iremos informando de todas las novedades por estos lares.
Larga vida a la nueva carne.
