El Documenta Madrid 2013 comienza mañana en la Cineteca de Madrid y durará hasta el 12 de mayo. Su sección oficial se dividirá en dos categorías, correspondientes a largometrajes y cortometrajes. La sección de largometrajes contará con hasta 15 títulos inéditos en España. El interés social y narrativo será el aspecto que prime en las cintas presentadas a concurso. Los precios populares para asistir a la proyecciones se complementarán con las tertulias abiertas con los diferentes directores.
De este modo, The Gatekeepers será la película que dé el pistoletazo de salida a esta semana dedicada al cine de lo real en Madrid. La película de Dror Moreh fue nominada al Óscar este mismo año, donde seis miembros del servicio inteligencia israelí debaten esa máxima maquiavélica de que el fin justifica los medios explicando su trabajo contra el terrorismo.
Una vez concluida la inauguración será interesante ver como directores de otras disciplinas dan sus primeros pasos en el género documental, con Hiver Nomade de Manuel Von Stürler, un film social sobre un dura travesía invernal para transportar ganado. A este género de lo social, aunque más moderno, se adscribe Petra Costa en Elena, con el viaje de una joven que persigue su sueño de ser actriz. Fallen City, de Qi Zhao nos habla de otro viaje, en este caso obligado, de tres familias supervivientes al terremoto de 2008 en Sichuán, un viaje en busca de la esperanza. Aunque sin duda, una de las propuestas más interesantes en torno a esta primacía de lo social nos lo dará Vergiss Mein Nicht de David Sieveking, que tratará un tema tan controvertido como es el alzhéimer.
Otros han apostado, como puede resultar más habitual en los documentales más conocidos últimamente, por la denuncia al poder, la defensa de los derechos humanos. Aquí se adscriben obras como In the Dark Room de Nadav Schirman, que narra la historia de uno de los mayores terroristas mundiales, el chacal. En esta temática se encuentra también otro de los favoritos, The Act of Killing de Joshua Oppenheimer, que nos mostrará, desde otro punto de vista, el golpe de Estado de 1965 en Indonesia.
Un proyecto difícil de encajar en este género de denuncia lo dará Google and the World Brain, un film de un auténtico referente en el género documental como es Ben Lewis, que cuestiona un tema de rabiosa actualidad, como es ese ambicioso proyecto de la poderosa empresa estadounidense de escanear y digitalizar todos los libros del mundo. ¿Cuál es el propósito de Google? ¿Qué intereses persigue? Un trabajo periodístico de primera clase. También filma un tema actual y contra una institución poderosa Mea Máxima Culpa: Silence in the House of God, donde Alex Gibney investiga sobre el tema de la pederastia en la Iglesia Católica, llegando hasta el mismísimo Vaticano.
También habrá espacio para algunos trabajos que superan los paradigmas clásicos y exploran nuevas formas documentales. Es el caso de Metamorphosen, un ambicioso proyecto de Sebastian Mez que busca registrar los cambios sufridos, la metamorfosis operada en una zona de Rusia que tuvo incidentes nucleares, silenciados por el gobierno, en 1957. Del mismo modo, Terra de ninguém, que nos acerca a la figura de un auténtico mercenario moderno, Paulo de Figueiredo resulta un film atípico. El alcalde de Emiliano Altuna también utiliza una figura individual, como es Mauricio Fernández, un polémico alcalde mejicano en un país donde el asesinato de los alcaldes municipales es una práctica habitual en la lucha de los cárteles de la droga para controlar territorios. El otro día, de Ignacio Agüero, se presenta quizá como la película más extraña de este festival, al tratar de documentar una metáfora sobre el monólogo interior del director y su relación con Santiago de Chile.
La participación española en el Documenta Madrid correrá a cargo de Justin Webster con Seré asesinado, un documental centrado en un vídeo de Youtube en el que un abogado, muerto a tiros en la calle, aparece vaticinando su propia muerte y A la sombra de la cruz, de Alessandro Pugno, que explorará esa figura cercana a Madrid, tan polémica, como es la cruz de los Caídos.
Una semana de cine para disfrutar de este género, tan devaluado como ligado al séptimo arte desde sus comienzos.