Si hubiese que mentar asociaciones en el mundo del cine que le apasionan a un servidor, entre ellas se encontrarían algunas como las de los responsables de Bellflower o de la canadiense Pontypool. De esta última, han nacido proyectos que hemos ido rescatando estos últimos meses como Septic Man, sobre un superhéroe (o algo así) encerrado en una fosa séptica que deberá luchar contra ‹psychokillers›, y Cashtown Corners, basada en una novela de uno de los artífices de todo esto, un Tony Burgess que fue el responsable precisamente de guionizar Pontypool. Ahora, y de esa unión dispuesta a escalar un peldaño en el cine de género canadiense llega Hellmouth, con otro guión del ya citado Burgess que dirige John Geddes (Exit Humanity) para la ocasión.
Si dicho esto, la cosa ya promete, imaginen ahora que de sus manos emerge una sinopsis que nos pone ante el vigilande de un cementerio donde se encuentra un portal al infierno. Casi nada, vaya.
No revelando más detalles acerca de una trama que se mantiene en secreto, pero que con esa escasa media línea ya promete, si a ello añadimos la presencia de Stephen McHattie, el protagonista de Pontypool que ha seguido estando en cine de género canadiense como A Little Bit Zombie o Eddie, The Sleepwalking Cannibal, la cosa va tomando todavía más jugo. En especial si le acompañan Julian Richings (The Last Will and Testament of Rosalind Leigh) y la estrella de Exit Humanity, Mark Gibson, o la protagonista femenina encarnada por Siobhan Murphy.
Para finalizar, si comentamos que se encuentra en fase de post-producción y que esta cinta definida como una oda al terror clásico y el cine fantástico, nos deja un póster como el que viene a continuación, pues como que es para decir: agárrense, que viene curva.