Al ver que los productores de películas como Shame (imagen superior) han pensado en Michael Fassbender como un nuevo Macbeth, se me han ocurrido ideas sobre dotaciones y demás, pero el proyecto poco tiene que ver con la película de Steve McQueen. Se trata de una adaptación del clásico de Shakespeare potente y visceral, en el que caben batallas y grandes hazañas en esta tragedia sin fin, en un guión de la mano de Todd Louiso y Jacob Koskoff (que ya escribieron juntos Directo a la fama, dirigida por el primero) .
El director elegido no es otro que Justin Kurzel (Snowtown), que también va a adaptar la novela de John Le Carré Un traidor como los nuestros. El rodaje comenzará a finales de este año.