Warwick Thornton llevaba ya unos años alejado del reto que supone la ficción en largo, pues desde el que fuese su debut, Samson & Delilah, el cineasta australiano no había vuelto a un terreno que ha ido compaginando con cortometrajes —en sendos films episódicos compartidos con otros cineastas como Words With Gods o The Turning— e incluso alguna incursión en el terreno documental, con aquella The Darkside que pudimos ver en Sitges hace unos años.
Thornton se pasa para la ocasión a otro género complejo como es el del western, olvidado en nuestros días y con muy pocos ejemplares cohabitando las carteleras junto a otros géneros mayoritarios. Para ello se centra en un relato verídico acontecido en Australia a finales de los años 20. En ese contexto introduce a Sam, un aborigen de mediana edad que trabaja en nombre del predicador Fred Smith. Harry March, que acaba de regresar del frente oeste, recibe el encargo de ocuparse de la estación local, que necesita ser reparada. Sam, con su esposa y su nieto, es enviado a echarle una mano, pero pronto Harry se mostrará como un hombre de temperamento inestable. En un intento por proteger su propia vida durante una pugna, Sam matará a Harry, convirtiéndose así en un criminal buscado en todas partes por matar a un hombre blanco.
El debutante Hamilton Morris se pone en la piel del protagonista, mientras Ewen Leslie (Dead Europe, The Mule), Bryan Brown (Kill Me Three Times) y el mítico Sam Neill (visto últimamente en Hunt for the Wilderpeople) le dan la réplica.
Sweet Country, que compite en la SO de Venecia, nos entrega ahora su primer trailer.
Trailer de Sweet Country
Póster de Sweet Country (click para ver entero)
Redacción: Rubén Collazos