Philippe Grandrieux aparcó tras Un lac la senda recorrida hasta el momento para realizar una inmersión más artística y experimental dentro de su obra, y es que si muchos encontraron en White Epilepsy un objeto que escapaba de cualquier concepción e incluso hubo quien asoció al videoarte, era nada más y nada menos por formar parte de una trilogía que continúa con Meurtrière y que cerrará en Unrest, consistente en una performance, una película y una instalación.
En definitiva, Grandrieux parte en esta Meurtrière de lo que es una performance llevada a límites fílmicos. La trilogía, marcada por un tema común, la ansiedad, contempla Meurtrière como el Das Ding, algo sin sentido, demente, intolerable, histérico, grotesco, fóbico, peligroso, brutal, salvaje, sexual, impredecible, frenético, atroz, ansioso, aterrador, estático, vulgar, perverso, desvergonzado, nervioso, obsceno, sagrado, furioso, asesino. Pero, ante todo, sin intención.
Poco más que una declaración de intenciones complementada con un trailer que no se queda atrás, y que poco necesita para constatar hacia donde puede dirigirse de nuevo un cineasta que pasó por el SEFF y a buen seguro no dejará indiferente a nadie.
Trailer de Meurtrière
Póster de Meurtrière (click para ver entero)