Desde que se estrenara Paris, je t’aime en el 2006 cada cierto tiempo llega una película sobre el amor hacia una ciudad dividida en varios capítulos y miradas. Río, Moscú, Shangai, Jerusalen, Estambul o Nueva York son algunos ejemplos. Y lo cierto es que está moda pasajera suele ser bastante pelmaza, endulzada y vacía en muchos casos, para que nos vamos a engañar.
No obstante Les ponts de Sarajevo parece ofrecernos una mirada menos edulcorada que anteriores propuestas y no sería extraño que su visión se alejará del “tour turístico mega cool” que parece traernos cada año las propuestas sobre ciudades (aunque en la de Estambul hubo mucha visión crítica, por cierto). La historia reciente de la ciudad no invita precisamente a muchas pijerias, también es verdad.
Pero tal vez uno de los alicientes de la propuesta es que no se detendrá en varias miradas particulares, si no que se trabajara sobre la historia de la capital bosnia de los últimos 100 años, desde aquel lejano 28 de Junio de 1914, con el asesinato del archiduque Francisco de Austria y la posterior Gran Guerra, hasta nuestros días.
También ojo, porque muchos de los nombres que están tras las cámaras son para quitarse el sombrero. Aquí van: la lisboeta Teresa Villaverde (Los mutantes); la germana Angela Schanelec (Marseille); Jean-Luc Godard (alguna peli que no está mal); el catalán Marc Recha (Petit Indi); nuestro ídolo Cristi Puiu (La muerte del señor Lazarescu, Aurora); el cineasta Vladimir Perisic que la lió en su país con Ordinary People, sobre las masacres cometidas por el ejercito serbio; Ursula Meier, otra amiga de la web (Sister, Home); Vincenzo Marra (Il gemello); Sergei Loznitsa, otro habitual del que solemos hablar (En la niebla, Maidan); Isild Le Besco, otro gabacho, porque ellos a estas cosas se apuntan en grupo (Bas-Fonds); Kamen Kalev, cuya interesante y fallida Eastern Plays igual me apunto a reseñar pronto; Leonardo di Costanzo (L’intervallo) y por último y a quien más ganas le tengo: Aida Begic, la anfitriona, por así decirlo y quien ha demostrado poseer una mirada delicada y única sobre los temas que asolan sus cintas, influidas por ese estado mental que parece ser la capital bosnia. A parte, ya participó en una obra como la presente, concretamente Do not forget me Istanbul y lo cierto es que salío bastante bien parada.
En fin, hay ganas por ver una propuesta «auténtica» (o eso espero) sobre una ciudad maravillosa, cosmopolita a pesar de todo lo inimaginable. Hay mucho jugo que sacar a priori. Estoy pensando por ejemplo en esos Juegos Olímpicos de Invierno tan anhelados del 84, que parece que nunca más van a volver, que supuso el mejor momento de la historia reciente de la ciudad justo antes de caer en el terrible asedio que sufrió a inicio de los noventa. En fin. Esperemos que valga la pena. Os dejamos con el trailer, que pinta bien y recordamos que la cinta se presentará en Cannes.
Trailer de Les ponts de Sarajevo
Póster de Les ponts de Sarajevo (click para ver entero)