En octubre de 2014, Margot Wallström fue nombrada Ministra de Asuntos Exteriores del nuevo gobierno de Suecia. En su primer día expresó claramente lo que quería hacer con su cargo: una política exterior feminista basada en las mujeres, la paz y la seguridad. El documental The Feminister (Viktor Nordenskiöld) comienza con imágenes de ese momento en sus declaraciones a la prensa y sigue en su día a día la labor de la ministra mientras realiza actos simbólicos, cuestiona el orden internacional, intenta influir en instituciones intergubernamentales y usar las relaciones entre naciones para promover una agenda en la que las políticas de igualdad y la perspectiva de género están siempre presentes. Con un formato de diario a modo de registro la cámara del director es testigo de sus innumerables frentes abiertos, compromisos y polémicas que suscita. También de cómo ese ritmo frenético afecta a su salud y de las consecuencias que ha tenido su vida e historia personal en su manera de entender su trabajo en el servicio público. Normalmente expuesto a partir de entrevistas durante su seguimiento, que permiten darle algo de oxígeno a un montaje que apenas le da tiempo a reflexionar al espectador. Condensar años de actividad mientras se intenta abarcar las numerosas e importantes iniciativas —a priori— que lleva a cabo su personaje central supone un reto complicado para sostener su narrativa.
Y hasta cierto punto se puede decir que esto último lo consigue. Primero explorando su carácter según afronta su relación con la prensa o las crisis políticas provocadas por sus declaraciones o medidas. Su manera de entender la importancia de su liderazgo como ejemplo de lo que debe ser la gestión de las relaciones externas de un país democrático y que busque activamente la defensa de los principios en que se basa su modelo de estado y su gobierno. El establishment y los intereses tanto privados como gubernamentales no reaccionan bien ante nadie que quiera cuestionar su naturaleza. Wallström se muestra siempre comprometida reconociendo el estado de Palestina, criticando la desigualdad y la violación de derechos humanos en Arabia Saudí o la política de defensa de Israel. Se presenta también su papel clave en intentar mediar entre Estados Unidos y Corea del Norte para avanzar en la desnuclearización o sus esfuerzos por entrar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y quizá este sea el problema principal de The Feminister, que en determinado momento todo este compendio exhaustivamente documentado de su actividad se queda en una observación superficial que ni siquiera pone a prueba sus contradicciones más evidentes.
Las entrevistas se quedan en extraer opiniones y reacciones emocionales a lo que supone su cargo. Algo que le otorga el toque humano necesario y coherente con la idea de una política más humana que quiere promover Wallström, pero que cabe preguntarse si se trata de una decisión deliberada en ese sentido. La película de Viktor Nordenskiöld llega un punto en que parece un video institucional más que un trabajo documental ligado a un punto de vista o la construcción de un relato sobre su sujeto elegido. Aunque durante todo su metraje se sobreimpresiona en la imagen reacciones y artículos de la prensa —y cómo se reflejan los conflictos políticos a través de esta con sus malentendidos e imprecisiones que tiene que resolver la ministra—, el cineasta es incapaz de mostrar cierta rigurosidad con ella y buscar que explique sus posiciones. ¿Cuáles son los logros reales de su labor en el ministerio durante estos años? ¿Molestar a líderes? ¿Inspirar a otras personas? ¿El manual sobre política exterior feminista que ha publicado? No sólo es que el espectador sea incapaz de enumerar alguno al acabar el film, sino que el propio documental incluye este interrogante sin que el director se atreva a responderlo en su desarrollo ni como conclusión. Algo extraño teniendo en cuenta el título de la cinta y la supuesta relevancia que otorga a la figura a la que intenta retratar.
Crítico y periodista cinematográfico.
Creando el podcast Manderley. Hago cosas en Lost & Found.