Imaginad lo siguiente: a un guionista le piden escribir el borrador de un guión acerca de un hombre atrapado en el fondo de un pozo. Seguid imaginando: ese guionista es Tony Burgess, autor de la novela y consecuente adaptación que dieron lugar a una de las grandes sorpresas de los últimos años, Pontypool, y decide escribir una historia sobre los orígenes de un superhéroe inspirada en la obra de Georges Bataille. El resultado es una cinta a la que hay que seguirle la pista: Septic Man.
No es de extrañar que a Tony Burgess le estén saliendo trabajos por todos lados (tras Pontypool, ha escrito además la cinta Ejecta, ya en fase de post-producción) y ahora se encuentra tras esta Septic Man que ha dirigido el responsable de Monster Brawl e Invierno sangriento, Jesse T. Cook. Y os podéis preguntar qué pinta un director de cine de género tras una peli de superhéroes… cuestión no carente de lógica si no fuese porque Septic Man ha sido definida como «una película de terror transgresora».
Tras ella, nos topamos con la inimaginable historia situada en un pequeño pueblo donde un trabajador séptico quedará atrapado en el interior de un tanque de retención de aguas negras mientras investiga una posible contaminación de la misma. Prisionero, enajenado e infectado, Septic Man luchará por encontrar una vía de escape mientras debe luchar contra un tándem de repugnantes ‹psycho killers›.
En definitiva, lo que parece ser una auténtica locura a la que además se le añade un reparto con Molly Dunsworth (Hobo with a Shotgun), Robert Maillet (quien ya estuvo en Monster Brawl), Tim Burd (de la saga Saw) y Julian Richings (The Last Will and Testament of Rosalind Leigh), y de la que os dejamos unas primeras imágenes que, por el momento no dicen mucho, pero ya sirven para ir abriendo boca y haciéndonos una idea de cual será el aspecto visual de Septic Man, un ‹must see› desde ya.