Empezamos nuestro repaso a Sundance que durará todos estos días, y en el que, como hicimos con Venecia, iremos extrayendo fragmentos de críticas acerca de los títulos allí proyectados. El turno, durante estos dos primeros días, para el Crystal Fairy de Sebastián Silva con Michael Cera, la May in the Summer de Cherien Dabis, la esperadísima Kill Your Darlings y ya, por último, el traslado de Anne Fontaine a Australia con Two Mothers.
Crystal Fairy & The Magical Cactus (Sebastián Silva)
Todd McCarthy / The Hollywood Reporter
“Ver a un grupo de personas tomar un viaje de drogas rara vez podrá ser entretenido o edificante, pero el director chileno Sebastián Silva consigue hacerlo por lo menos divertido en la acertadamente titulada Crystal Fairy & The Magic Cactus and 2012. Más una larga anécdota que una historia profundamente trabajada, es la primera de dos colaboraciones entre Silva y Michael Cera (…) Un director más calculadamente comercial podría haber incrementado el componente cómico. Dicho material, es diez veces mayor (…) El Jaime de Cera es deliberadamente molesto durante gran parte del tiempo y apenas simpático (…) El Crystal de Hoffman es una creación distintiva, un buscador que puede que no sea brillante, pero cuya dedicación a la búsqueda no puede ser cuestionada (…) La película es más despreocupada y más irregular que las aportaciones previas de Silva”
“Michael Cera tiene mala reputación por interpretar siempre adorables perdedores y torpes. En el Crystal Fairy de Sebastián Silva, adquiere un carácter completamente diferente: el perdedor torpe que es también un desagradable gilipollas (…) La película de Silva es extraordinaramiente honesta y agradable (…) El gran logro de Silva es la honestidad amorosa que emplea para dibujar sus personajes (…) Este no es el tipo de historia que gira entorno a puntos dramáticos dentro de la trama (…) Crystal Fairy es una película pequeña (…) la naturaleza independiente e improvisada del film es un verdadero testamento sobre la habilidad de Silva como cineasta, y el talento de sus cinco actores”
May in the Summer (Cherien Dabis)
“La cineasta nacida en Nebraska Cherien Dabis sigue tras la buena recepción de su debut Amreeka con un azucarado cruce cultural en un melodrama de inclinaciones románticas (…) Mientras la interpretación protagónica de Dabis realiza una actuación del todo atractiva, suficientemente agradable para aguantar hasta el final, parece que la tonalidad desigual (…) juega como si estuviese bastante indecisa acerca acerca de si quiere ser una comedia con conciencia social sobre choques culturales o, desgraciadamente, un oscuro melodrama (…) May in the Summer comienza con simpatía (…) Rápidamente se desliza hacía un melodrama excesivamente familiar lanzándonos hacía una especie de «nacidos en el extranjero» (…) La nota positiva, que Dabis logra que su presencia en pantalla sea absolutamente dolorosa, y esperemos que sin duda siga estando en ambos lados de la cámara”
Kyle Smith / New York Post
“La guionista y directora Cherien Dabis, estrella de esta especie de comedia romántica/tipo de drama, tiene la cara y figura de una modelo de pasarela. Desafortunadamente, también su misma capacidad de actuar, mostrando poco afecto en este triste choque cultural (…) Hay momentos de comedia ligera (…) pero la única vez que me reí fue en los primeros cinco minutos (…) No creo que el público conecte con Dabis y su fría y real atmósfera. Su May también parece un poco estirada, de aspecto exasperado, como si su familia no dependiera de sus imposibles normas (…) No hay momentos bastante cómicos como para llenar un anuncio de 30 segundos, mucho menos para un trailer de dos minutos, además de que el drama es demasiado suave y con participaciones muy flojas”
Kill Your Darlings (John Krokidas)
“En el caso de Kill Your Darlings el impulso para contar la historia podría ser iluminar esa generación Beat en sus años de formación, llevándolos hacía los impulsos y la unidad (…) Kill Your Darlings no humaniza sus personajes más allá de un esbozo de caricatura en un relato de orígenes que no estaría fuera de lugar en una película mediocre de superhéroes (…) Temáticamente, la sed insaciable por la experiencia y la aversión a la conformidad es mayor, pero tiene a repetirse como un martillo golpeando un clavo (…) Basada en una historia real, mientras el asesinato es parte de la historia, la acción sólo logra saturar un relato que ya tiene suficientes personajes de por sí (…) El debut en largo de John Krokidas, Kill Your Darlings se siente estilísticamente cinematográfica y audaz al principio, pero luego poco sutil, sin saber cuando decir qué”
“Krokidas comparte la pasión, la energía y las eruditas revelaciones de sus personajes principales (…) Al igual que sus personajes, Krokidas se niega a jugar con las reglas actuales, y celebra el salvaje, apasionado y agresivo arte que dieron a luz Ginsberg, Burroughs y Kerouac (…) Kill Your Darlings rebosa de vitalidad y entusiasmo porque Krokidas sabe cómo aprovechar la pasión de los personajes, pero nunca olvida el trasfondo de su historia. (…) La transformación de Radcliffe a la siguiente fase de su carrera interpretativa se completa con Kill Your Darlings. El alcance y magnitud de su actuación aquí es nada menos que impresionante. (…) Krokidas y su fenomenal elenco nos recuerdan que la gran poesía no debe ser olvidada, sino que debe ser entendida, aceptada y celebrada por el gran poder y terrible poder que posee, y por cómo nos posee.”
Two Mothers (Anne Fontaine)
“Fontaine parece firme en hacernos partícipes de que su elenco es magnífico (…) Fontaine intenta llevar a la realidad de la situación en su acercamiento a las escenas de amor del film, sin embargo, no tiene miedo de mostrar a los personajes ligeramente entre besos y abrazos (…) A medida que la historia avanza, Fontaine trata de hablar de las verdades universales que se encuentran en todas las relaciones a través de estos personajes: la duda, los celos, la desenfrenada emoción, felicidad. A veces esto funciona bien, pero otras veces las acciones de los personajes no encuentran eco y no estamos realmente seguros de si debemos reír o llorar. (…) Two Mothers es, ante todo, una película peculiar.”
David Rooney / The Hollywood Reporter
“Si el dúo del título lo hubiesen interpretado, por ejemplo, Huppert y Beart, pateando al hijo de la otra con una intensidad feroz, podría haber habido un poco de combustible para alimentar un amor salvaje y edípico. Pero incluso con esos actos de clase con Naomi Watts y Robin Wright por un lado intentando aportar integridad, este drama nunca escapa a su aire de débil ridiculez (…) Todo es deletreado literalmente y con un ritmo asfixiante en una historia que podría haber funcionado en pantalla (…) En cambio, Fontaine no tiene precisamente la bendición de ese toque ligero, y opta por una sinceridad fuera de lugar (…) Considerando un escenario poco ortodoxo, esta es una película que carece casi por completo de profundidad psicológica o tensión”
