Como en cada año, la amplia representación de oriente en Sitges gracias a su sección Casa Asia trae títulos esperadísimos y otros tantos que esperan sorprender. La representación mayoritaria sigue siendo para Corea del sur, pero también vienen cargadas cinematografías como las de Japón o China, que tienen pinta de traer títulos muy refrescantes. A continuación, nuestro repaso a todo ello.
Empezamos, como no, con una Corea del Sur que trae títulos prometedores. El primero de ellos, la Nameless Gangster de Yun Jong-bin ya ha arrasado en su país de origen y promete ser uno de esos thrillers que, ambientado en los años 80, nos deja de vez en cuando Corea sobre sus mafias y enseres criminalísticos. Por otro lado, parece haber apostado Sitges por el marco del fantástico y la ciencia-ficción con varios títulos de entre los que destaca Doomsday Book, dirigido a cuatro manos entre Kim Ji-won y Yim Pil-sung, antología coreana de sci-fi donde, en varios episodios, podremos observar historias de autodestrucción humana; a esta, la acompañarán la prometedora The Weight, nuevo trabajo de Jeon Kyu-hwan en el que recorreremos un mundo de ficción intercalado en la realidad de un hombre que empieza a trabajar en una funeraria, y la siguiente locura de Oh Young-doo, Young Gun in the Time, sobre viajes temporales y complots. En materia de thriller/cine de acción no estará sola Nameless Gangster, que compartirá cartel con The Thieves, lo nuevo de Choi Dong-hun (cuya Woochi se estrenó recientemente en España), film sobre ladrones en la línea Ocean’s Eleven, y War of the Arrows (o Arrow, The Ultimate Weapon) de Kim Han-min sobre un joven que, al ir a rescatar a su hermana y el prometido de ella, se las verá con un terrible guerrero de la dinastía Chung. Tampoco faltará el terror con el thriller Deranged, que tiene una pinta espectacular, ni la asistencia de algunos habituales del festival como Kim Ki-duk con su Pietà o Im Sang-soo, que vuelve tras The Housemaid con otro drama de tintes eróticos y thriller de por medio, The Taste of Money. Tampoco faltará la animación, aunque sobre The King of Pigs ya hablaremos cuando entremos en materia.
Siguiendo por otra cinematografía repleta de animación (que también examinaremos más adelante, pero en la que destacan títulos como From Up on Poppy Hill, Children Who Chase Lost Voices o una retrospectiva al nipón Gisaburo Sugii) como la japonesa, nos situamos sin embargo ante uno de sus creadores imperecederos, y es que Takashi Miike vuelve (como cada año) a Sitges con el bizarro musical For Love’s Sake, basada en un manga romántico, y otra de sus demenciales incursiones en un mundo más bizarro todavía con Phoenix Wright: Ace Attorney, que promete hacer maravillas a los fans de cintas como Yatterman o Ninja Kids!!!. Como habituales no faltarán este año, Takeshi Kitano también repetirá con la secuela de Outrage, la esperadísima Outrage Beyond que ya se proyectó en Venecia. En otro orden, disfrutaremos de la adaptación a imagen real del manga Ruroni Kenshin, que ha dirigido Keishi Ohtomo, y también nos las veremos con una de esas alocadas comedias de ciencia-ficción que cada año tienen cabida en el Sitges más oriental, Robo-G, donde un anciano deberá ejercer como robot tras quedar destruido ese robot antes de una importante exposición. Como ausencias notables en el rincón japonés de Sitges, Lesson of the Evil de Miike que no ha podido llegar a tiempo, y Land of the Hope, lo próximo de Sion Sono, que no parece haber encajado en el festival como hubiesen deseado en la dirección de Sitges.
Sin salir de Japón, en el siempre imprescindible rincón Japan Madness, estarán dos películas de otro habitual, Noboru Iguchi, que traerá consigo Zombie Ass: Toilet of the Dead y Dead Sushi (poco más que decir ante esos títulos), a las que acompañará otra adaptación de un manga en formato anime: Gyo: Tokyo Fish Attack sobre, en efecto, una invasión de animales marinos con la particularidad de que contarán con patas metálicas, y una película bastante esperada que pondrá el cierre como es Sadako 3D que, dirigida por Tsutomu Hanabusa, nos traerá de vuelta sobre la historia de esa muchacha que nos aterrorizó en The Ring (El círculo), la amiga Sadako.
El rincón chino viene este año cargado de trabajos que apuntan directamente al ‹wu xia›. El primero de ellos, Tai Chi 0 de Stephen Fung, provee una extraña mezcla entre el ya mentado ‹wu xia› y el ‹steampunk›, que se evidencia con la historia de un muchacho que viajará muy lejos para convertirse en un maestro de Tai Chi, para terminar enfrentándose a un ejército de invasiores ‹steampunk› que amenazarán la paz de su aldea. Otro de los habituales de Sitges, Tsui Hark, llegará con un trabajo de características similares, el ‹wu xia› The Flying Swords of Dragon Gate protagonizado por Jet Li que supone un remake del clásico de 1967 Dragon Inn que, a su vez, ya fue reescrito en 1992 por Raymond Lee con su New Dragon Gate Inn. También estarán la cinta que promete convertirse en trilogía The Four, dirigida por Gordon Chan (Painted Skin) y Janet Chun, que nos sumergirá en la historia de un agente secreto asignado por su jefe para infiltrarse en un departamento rival, que terminará descubriendo que sus planes distan mucho de la realidad, y no son otros que los de crear un ejército de zombis. Para terminar, Lee’s Adventure de Li Yang (Blind Mountains) y Frant Gwo nos traerán a Jaycee Chan (hijo de Jackie Chan) en este relato sobre un adicto a los videojuegos que quiere volver atrás en el tiempo para salvar a su novia de un accidente.
Lo dejamos aquí por ahora, pero ojo, no os perdáis nuestro próximo artículo donde analizaremos toda la animación oriental que estará en Sitges, además de títulos procedentes tanto de la India como de Hong Kong, e incluso pequeñas aportaciones como las de Tailandia o Taiwán con talentos ya reconocidos internacionalmente como el de Pen-Ek Ratanaruang.