El miércoles, tercer día del Festival Punto de Vista, se vieron películas tan inmanentes como Now, at Last! de Ben Rivers o los trabajos experimentales de Helga Fanderl del año 2006. Y de entre una parrilla tan diversa, venimos de nuevo a contaros como fue la retrospectiva curada por Erika Balsom.
“An Oceanic Feeling” sigue sorprendiendo por su elección tan acertada de títulos así como por su unidad temática que responde, además de al mar y su atracción, al diálogo entre éste y el ser humano. Las películas Contadini del mare de Vittorio de Seta y Costa da Morte de Lois Patiño, componen este cuarto segmento de la programación oceánica, para deleite de un espectador que busca fisicidad entre la cercanía y la lejanía de la figura humana en el paisaje. La obra de de Seta, de 10 minutos de duración y en su formato original de cinemascope, documental la brutal pesca del atún en la bahía de Granitola (Sicilia). En un abrir y cerrar de ojos los cuerpos de los pescadores que entonan himnos al unísono mientras recogen las redes cargadas con enormes peces de brillante armadura, se tornan herramientas de combate en torno al agua ensangrentada. La calma del comienzo da paso al frenesí siempre bello del famoso film de de Sica para terminar con una última canción entre agua, muerte y virilidad.
La película de Patiño se proyecta justo después para contrarrestar esa salvaje proximidad que arrojaba Contadini del mare, ofreciendo un punto de vista totalmente opuesto pero igualmente hermoso. La evocación de los planos de la costa gallega y las conversaciones comedidas y llenas de júbilo de pescadores, mariscadoras y paseantes. Patiño trabaja con el paisaje, la duración y la distancia desde que empezó su obra hace algunos años y en Costa da Morte, su primer largometraje, consigue aunar esos conceptos además de los de pertenencia y amor a su tierra. Desde la playa hasta una feria, desde los acantilados hasta una neblinosa llanura… Costa da Morte consagra el espíritu mismo de la retrospectiva. El “sentimiento oceánico” filmado.