Ocho años han pasado ya desde que Debra Granik diera la vuelta al mundo con su segundo largometraje, una Winter’s Bone que se llevó dos premios de Sundance, multitud de loas e incluso cuatro nominaciones a los Oscar. Desde entonces, la cineasta sólo había rodado el documental Stray Dog, y ahora vuelve con la que es su tercera ficción, Leave no Trace, que pasa estos días por Sundance, donde ya se coronó la cineasta en 2010.
Leave no Trace nos lleva a la senda de un padre y una hija, que llevan una existencia perfecta pero misteriosa en Forest Park, una hermosa reserva natural cerca de Portland, Oregon, que rara vez entra en contacto con el resto del mundo. Un pequeño error los pondrá frente a las autoridades, iniciando un viaje cada vez más impredecible en busca de un lugar a considerar como propio.
Ben Foster —al que vimos en Comanchería— y Thomasin McKenzie —de la neozelandesa The Changeover— son los actores centrales de un film al que no le ha ido nada mal en su paso por el festival celebrado en Salt Lake —ha recibido cuantiosas críticas positivas—, y del que os dejamos primeras imágenes —click para ver a mayor tamaño—.
Vía | FilmdeCulte
Redacción: Rubén Collazos