Se cumple una década de mi primera estancia en el Festival de Cine de Sarajevo. Parece que fue ayer cuando disfruté de Abel Ferrara, cienasta homenajeado junto con Bela Tarr, siendo sujetado por seguridad para que no pegara a un joven del público que no había entendido el final de The Funeral (El funeral, 1996). ¡Qué recuerdos!
No era mi primer viaje a Bosnia, pero desde entonces el festival se convirtió en una visita obligada. Sarajevo, siempre asociada desde la mirada del foráneo a la terrible guerra que destrozó el país, es una ciudad bastante cosmopolita que se deja querer con poco y donde a pesar de los pesares y la poca ayuda de las miles de administraciones que componen el país, tiene una sorprendente vida cultural , cuyo festival de cine es la cara más conocida, pero no la única, por mucho que desde hace unos años no disponga de Museo Nacional de Historia aunque en su lugar tenga el equivalente a 17 ministerios de cultura. Así es un poco Sarajevo y Bosnia: gente y lugares maravillosos de los que es difícil no enamorarse, pero si estás viviendo unas pocas semanas empiezas a darte cabezazos contra la pared por la situación económica, social y política del país. Es normal que casi todos mis amigos de allí se larguen para nunca más volver. Es normal y triste.
Bueno, pues este año Cine maldito y un servidor volveremos a estar por allí del 12 al 20 de Agosto. Y ojo, porque la pinta que tiene este año es insuperable. No exagero. Habrá que moverse rápido si quiero ir a las películas que tengo apuntadas y es que el año pasado constaté que el crecimiento de publico ha cambiado la manera de entender el festival. Sigue siendo un lugar de encuentro y ocio para los habitantes de la capital bosnia, pero recibe ya una cantidad nada desdeñable de turistas cinéfilos. Es habitual encontrarte en las sesiones con algunos de los cineastas más importantes del país, como Aida Begic y tantos otros. Al fin y al cabo el festival es entendido por sus habitantes como un encuentro cultural de obligada presencia. El año pasado constaté además que el ciclo dedicado al cine regional es consumido por bosnios que abarrotan los cines y al que ya no se puede acceder con el pase de prensa, enfocado más en los grandes nombres internacionales y los ciclos o secciones más relevantes. Por decirlo de otra manera, la cantidad de críticos profesionales y cinéfilos extranjeros que llegan a Sarajevo aumenta cada año, pero viven en un festival paralelo al de la población. Intentaré sumergirme en las dos maneras de entender y amar al festival, sobre todo poniendo el acento el cine de más difícil acceso.
Después de esta pequeña introducción personal, voy a hacer un pequeño resumen de lo que nos espera en los 8 días que dura el festival.
Ciclo Especial From Mexico: Music for Eisenstein (fragments from ¡Qué viva México!)
Nada más y nada menos que la inacabada película de Eisenstein sobre su particular mirada de la revolución mexicana con música en directo. Una experiencia que promete ser única. Una de esas cosillas que te alegran la vida, que aumenta la calidad del festival y el cariño hacía él. Podéis moriros de envidia.
Summer Screen 2016
Es uno de los ciclos menos visitados por la crítica especializada pero que son seguidos con devoción por la población local. Un cine de verano enfocado sobre todo a los proyectos que tengan relación con la música. Así, podremos disfrutar de la mirada de nuestro amado Jim Jarmusch sobre la mítica banda The Stooges en el documental Gimme Danger, del también documental musical The Music of Strangers: Yo-Yo Ma and the Silk Road Ensemble de Morgan Neville, ganador del Oscar en 2013 por A 20 pasos de la fama. También encontramos una cinta de ficción enfocada en la música en Sing Street [trailer], localizada en los años 80 en Dublín, o Eat That Question: Fran Zappa in His Own Words sobre el músico estadounidense. Pero la sección Summer Screen tiene también un poco de todo, por lo que se podrá disfrutar de la primera producción del estudio japonés Ghibli dirigida fuera del país nipón en La tortue Rouge [trailer] de Michael Dudok de Wit, cinta de animación que ya conquistó Cannes este año. Habría que destacar también una de las ganadoras en Sundance de este año, la polaca All the Sleepless Nights, o la a todas luces impresionante búsqueda y montaje de material de archivo en The Siege, documental de más de dos horas sobre el asedio que sufrió Sarajevo en a inicios de la década de los 90. Por último, Sonita es un documental ya visto en España que sigue los pasos de una adolescente afgana a la que se le obliga a casarse con un hombre mayor y se refugia en la música rap.
Kinescope
Kinescope es una de las secciones más arriesgadas del festival, donde tienen cabida las operas primas de cineastas de todo el mundo junto con trabajos experimentales de otros reconocidos directores. En esta sección encontramos desde hace años un pequeño hueco para el cine latinoamericano, una de las apuestas del festival. Las películas que más espero son las siguientes:
Under the Shadow es una cinta de terror iraní rodada en Jordania. Una madre y su hija conviven en el Teherán islamista de 1980, en plena guerra con Iraq. En un ambiente enrarecido, un misterioso hombre, tal vez el mismísimo diablo, hace acto de presencia, cazando poco a poco a los habitantes de un barrio. La película ha cosechado una cantidad importante de premios en los festivales de terror de medio mundo, en lo que a todas luces supone una metáfora de ese Irán islamista que oprime a sus habitantes.
Toni Erdmann [trailer] ha acabado por ser el slepeer del año en su país de origen, Alemania. Maren Ade cuenta un drama salpicado con toques de comedia negra donde un padre se reencuentra con su hija después de años de separación y trastoca completamente su vida, a lo que la hija se refugia en un hombre inventado; el Toni Erdmann del título. Otra cinta que a su paso por Cannes se llevó algún premio.
Mia Hansen-Løve es una de las cineastas francesas que más ha dado que hablar en los últimos años. Ella también estará en Sarajevo con su último trabajo, L’avenir (Things to Come) [trailer], donde Isabelle Huppert da vida a una mujer cercana a los 60 que de pronto es despedida del trabajo, descubre que su marido la engaña y asiste al entierro de su madre. Todo en una película que promete enfocar la perdida y la crisis de edad de manera diferente, casi positiva.
Hace cinco años asistí a una de las películas que más me han calado a lo largo de mi vida. El lugar más pequeño era un magistral documental donde las formas y la mirada de su cineasta se complementaban para contar una historia muy dura pero con esperanza y optimismo, huyendo de sentimentalismos baratos y un profundo respeto. La historia describía la vida y muerte de los habitantes de una aldea en la época de la guerra civil de El Salvador. Tatiana Huezo regresa a Sarajevo con Tempestad, que ya se pudo ver en el festival de cine documental de Madrid. Y es una de las proyecciones obligadas. Lo que hace esta mujer con la cámara es magia.
Alain Guiraudie ya la lió hace unos años en el Festival de Cine Europeo de Sevilla con una cinta, El desconocido del lago, que dividió a la crítica y al público en dos, llevándose el premio más importante del festival para desesperación de quienes no aguantaron ver penes en pantalla gigante. Eso es que no habían visto Le roi de l’evasion, absurda y divertida a ratos road movie donde un gay se escapa con una menor en algo parecido a una parodia de la parejita fugitiva. Todo hace indicar que Rester Vertical [trailer] seguirá el mismo camino radical que lleva años tomando en una historia de un cineasta, su hijo y la mujer que los abandona.
El chileno Pablo Larraín (No, El Club) nos trae Neruda [trailer]. Hay mucha expectación por la cinta, sobre todo por lo que se habla de ella. Parece ser que no es tanto un biopic sobre el poeta Neruda, sino que el estilo del artista impregna todo el relato. Cada día que pasa estoy más cansado de los biopic, pero esta película no pienso dejarla escapar.
Lucile Hadžihalilović es mucho más que la pareja de Gaspar Noé, con quien escribió Enter the Void. Su película Innocence atestigua que estamos ante una de las miradas más personales del país galo. Ahora nos trae Évolution [trailer]. Oscuro relato lleno de belleza donde encontramos una isla donde sólo habitan mujeres y niños y estos últimos son objetos de secretos y tenebrosos tratamientos médicos.
Avalado por los premios internacionales cosechados encontramos Cameraperson, de la documentalista estadounidense Kirsten Johnson, que recupera material de todos sus anteriores proyectos hasta realizar un puzzle sobre su vida.
À peine j’ouvre les yeux es un canto a la libertad a la juventud tunecina que inició la revolución hace 6 años. Leyla Bouzid es una joven cineasta que detiene su mirada en una chica de 18 años, recién acabado el instituto, que se niega a seguir los pasos establecidos de sus padres que quieren verla estudiar medicina. En su lugar canta por las noches en una banda de rock comprometida políticamente mientras a su alrededor las cosas están a punto de cambiar.
La última cinta de la que espero grandes cosas es Aquarius [trailer], un retaro del paso del tiempo y «de como el espacio moldea al ser humano sin que nos demos cuenta» que transcurre en Brasil. Kleber Mendonça Filho se sirve de la actriz del país más afamada, «la dama» Sonia Braga, para diseccionar sobre lo anterior comentado mientras una mujer de 65 años vive una guerra fría con una inmobiliaria que intenta echarla de su casa para construir un bloque de edificios.
Otras cintas son la china Old Stone, donde un taxista atropella a un motorista y debe pagar los gastos de hospital según las leyes del país; Shelley [trailer] tras su paso en Berlín; Neon Bull [trailer] del brasileño Gabriel Mascaro, la estonia Ema, la portuguesa Cartas da guerra de Ivo Ferreira, The Fits [trailer] de Anna Rose Holmer o la belga Baden Baden [trailer].
Y hasta aquí la primera parte. Nos quedan las dos Secciones Oficiales del festival y la sección In Focus, con algunas de las películas que han triunfado en otros certámenes.
