La primera escena que visualizamos en la película es a una hermosa y diminuta niña con lengua de trapo jugando y correteando en un prado. La imagen está desenfocada en los laterales lo que hace que veamos doble. La niña se encuentra en plena naturaleza en una especie de prado embarrado donde los perros ladran, las vacas mugen y los grillos avisan a los urbanitas que se encuentran en territorio hostil. Se oye el viento resoplar y el silencio. Se oye a la niña intentar hablar y el silencio. El cielo se vuelve atronador resonando los relámpagos y el silencio. El cielo mexicano tan bello, perturbador, hipnótico y amenazador es bellamente fotografiado tal como el gran maestro de la fotografía mundial Gabriel Figueroa lo hizo en blanco y negro en las películas de Emilio ‘El Indio’ Fernández. Un cuadro pictórico impresionista hecho fotograma. Luz.
Tras esta escena de naturaleza salvaje la cámara torna hacia una casa en la que entra el holograma del diablo cargado con una caja de herramientas para inspeccionar las habitaciones de un hogar habitado por una pareja durmiendo y un niño que parece esperarle en su habitación. Oscuridad.
A continuación retornamos a la naturaleza luminosa y verde con un paisaje agreste y escarpado en el que un leñador utiliza su gran sierra mecánica para talar un bello árbol en pleno bosque. Y tras este acto de violación de lo campestre volvemos a una habitación donde una pareja de yuppies acaba de despertar de un sueño en su casa ubicada en pleno bosque tras encontrarse con sus dos hijos pequeños uno de los cuales es la pequeña niña que nos presenta la película estableciéndose la primera conversación en la película en el minuto 18. Este viaje sensitivo de Luz después de las tinieblas es lo que parece proponer el «enfant terrible» del cine mexicano Carlos Reygadas en esta experimental película repleta de escenas naturalistas sin un argumento lineal y rupturista con los patrones clásicos de narración.
Película premiada en Cannes y absolutamente personal incluye en el reparto a las propias hijas de Reygadas y expone experiencias vividas por el director como la escena erótica del intercambio de parejas en la sauna o las dos escenas del equipo de Rugby (deporte idolatrado por el director) filmadas en Inglaterra, lo cual ha hecho que se haya interpretado como una cinta autobiográfica. También hay quienes interpretan la película como un enfrentamiento entre lo urbano y tecnológico con lo rural y lo salvaje y un reflejo de la violencia en México dado que el único hilo argumental que parece seguir la película son las vivencias de una pareja de ex-yuppies que retornan a vivir a una casa en el bosque con sus hijos y que se enfrentan a unos vecinos feroces, adictos al alcohol y las drogas y violentos y a un paisaje agreste poblado de sonidos primitivos.
Es cierto que la película refleja hábilmente las vivencias de esta inestable pareja de urbanitas en crisis, él adicto al sexo e Internet y ella una ama de casa obediente y hastiada, basada en una relación impersonal y distante carente de comunicación en el que el único nexo que se refleja en la película es una canción de Neil Young cantada a dúo por la pareja. Pero lejos de buscar interpretaciones la película debe funcionar como un medio sensual de emisión de impresiones y emociones para estremecer y sobresaltar a un espectador acostumbrado a historias lineales y sencillas.
La puesta en escena de la película, que cuenta con una espectacular fotografía que distorsiona y desenfoca los laterales en los paisajes abiertos produciendo un efecto onírico, es muy similar a Luz Silenciosa, la anterior y multipremiada película del director mexicano. Si bien en Luz Silenciosa Reygadas hacía un homenaje nada enmascarado a Dreyer siendo sus señas de identidad el silencio con unos planos largos lentos y a cámara fija mostrando las pasiones humanas removidas por el sexo de una comunidad de Menonitas en México y unas interpretaciones minimalistas, en Post Tenebras Lux repite una silenciosa secuencia rural inicial bellamente fotografiada pero predominan en ésta última las escenas con cámara en mano y los planos cortos con intención de conferir un estilo naturista y semi documental a la narración mostrando conversaciones y situaciones de la vida real filmadas como si Reygadas fuera un espía invisible como la partida de ajedrez a la que asistimos entre dos veteranos que conversan de la vida con total naturalidad.
La película busca incomodar al espectador en secuencias como la ya referida de la sauna en la que asistimos a una escena de sexo explícito y desnudos, tan habitual del cine de Reygadas como ya pudimos ver en Luz Silenciosa o en la polémica Batalla en el cielo, o las escenas de explícito maltrato animal en el que un terrateniente da una patada en el abdomen a un perro y la escena final en la que asistimos a una auto-decapitación de uno de los personajes que aparecen en la película.
Quien sabe lo que quiere mostrarnos Reygadas. Quizás no quería criticar ni reflejar ninguna inquietud y únicamente deseaba jugar con el espectador proponiendo una partida de ajedrez en el que el director va por delante del ávido espectador. Mi recomendación es visualizar la película sin prejuicios, sin tratar de buscarle un sentido y dejarse llevar por las imágenes y bella fotografía y por las escenas de alto voltaje que Reygadas consigue reproducir.
Fácilmente se puede acusar a la película de pretenciosa, artificiosa, impostada, incoherente y absurda debido al hecho de no contar con un argumento claro al que podamos aferrarnos para seguir la trama. Personalmente, no se encuentra en el tipo de cine que me llame la atención y me emocione. No experimenté las sensaciones que parece querer provocar Reygadas al espectador, pero con todo lo comentado puede que la película interese a un espectador deseoso de propuestas alternativas y visuales que le lleven por caminos antes no explorados en el cine. Es el espectador el que debe decidir si acepta la propuesta o se queda en casa. El Atlántida Film Festival y el diablo con la caja de herramientas estarán encantados de recibirle.
Todo modo de amor al cine.
Una película que está en constante búsqueda de su propia forma, lo cual para determinado tipo de espectador (me incluyo) es más que interesante.
Efectivamente, es una película que busca una complicidad con un espectador ávido de emociones y experiencias nuevas. Es un tipo de cine que podría asemejarse a Holy Motors (con sus claras diferencias).¿Qué tal se recibió en Iberoamérica? Un tipo peculiar Reygadas. :)
Rubén, perdona la demora en contestar. Ni idea de cómo fue recibida. Hasta dónde sé (y puedo estar muy equivocada) ni llegó a estrenarse en Uruguay. Estaba en mi radar por su participación en Cannes.
Gracias! Es un tipo de cine de arte y ensayo que suele ser de minorías. Espero que tenga recorrido en América y Europa. :)
Yo no me considero un experto en cine, pero me gusta observar éste tipo de films que tienen que ser analizados. Sinceramente éste en especial me pareció extremadamente bizarro, pienso que es para gente conocedora de diversos tipos de paradigmas cinematógrafos y una mente muy muy abierta, lo menciono porque cuando salí de la sala de cine..literalmente queria vomitar… y no lo digo porque sea una mala película, si no que es tan aleatoria que me provocó dolor de cabeza, más que nada la parte cuando el tipo se quita la cabeza…reitero, es para gente preparada para poder analizar la película, pero esa escena me pareció extremadamente exagerada y sin sentido, las otras escenas de la película me parecieron interesantes, y se los digo porque francamente me gusta ir al cine a ver éste tipo de films, pero pienso que debían de haber preparado al público para éste tipo de fimls o tal vez a mí me falta mucha preparación para poder ver éste tipo de películas.
Hola amigo John. Como bien comentas la película es muy especial y provoca sensaciones y experiencias antes no vistas en el cine de un contenido extraño, bizarro. Creo que la forma de disfrutarla es verla sin inhibiciones y sin complejos, sin tratar de buscar una explicación o sentido a cada escena que expone Reygadas. El hecho de que te dejara mal cuerpo al finalizar la proyección creo que significa que Reygadas consiguió su objetivo de que experimentaras sensaciones y escalofríos durante el visionado de la película. Pasa un poco lo mismo con el cine de Haneke, si sales con mal rollo al final significa que la película te gustó. No creo que te falte preparación para ver la película, y tu comentario lo demuestra. Has experimentado las sensaciones que creo Reygadas busca provocar con esta película, lo que señala que la película te llegó.
Un abrazo y gracias por el comentario tan interesante.