Sitges, como todo festival que se precie, tiene sus rincones donde buscar ese cine alternativo, recóndito y fuera de convenciones que sí se estila más en secciones como la Oficial o Panorama Fantástico. Así, y si en ellas podemos encontrar algunos de los grandes títulos que han surcado diversos festivales en busca de gloria, enmarcando tanto grandes autores de la talla de Adam Wingard, Park Chan-wook, Nicolas Winding Refn o Paul Schrader, como títulos que han logrado sorprender consiguiendo que se hable de ellos más de lo esperado —ahí estarían las Train to Busan, Grave (Raw), Swiss Army Man o Desierto—, en ese rincón al que nos referimos, Noves Visions One, se trata de explorar formatos, tonos y géneros dándoles la vuelta y acercando un cine más, líquido, voluble.
De entre esos títulos destacan, cómo no, ciertos cineastas de dilatadas y reputadas carreras, entre los que encontramos nombres como los de Drake Doremus —que se sumerge por primera vez en la sci-fi con Equals [trailer], un romance en zona distópica con intérpretes de la talla de Nicholas Hoult y Kristen Stewart—, Kiyoshi Kurosawa —que llega a Sitges con dos cintas bajo el brazo, Creepy, su retorno al horror, y la que nos ocupa en NV, una Daguerrotype [trailer] donde parece formular la versión menos arquetípica de su cine en un film fantástico con Tahar Rahim y Mathieu Amalric—, el veterano Wayne Wang que vuelve a su Asia natal —en esta ocasión con una interesantísima propuesta, While the Women Are Sleeping [trailer], título encabezado por la figura del mítico Takeshi Kitano con trazas de intriga—, el todoterreno Sion Sono —que el pasado año paseó 3 de 4 títulos por Sitges, y este vuelve con 2, una The Whispering Star que participa en NV – Especiales, y Anti-Porn, la que nos ocupa, donde se sumerge en el lado más erótico de su cine… y, como no, enajenado—.
No todo son autores con no pocos títulos a sus espaldas, y el talento más joven también está presente. Es el caso de directores capaces de revolucionar el panorama como el mexicano Amat Escalante —que, con La región salvaje, su cuarto largometraje, pasó por Venecia no dejando indiferente a nadie, y ganó su segundo galardón seguido a Mejor director en un gran festival (el anterior fue en Cannes por Heli)— o el azuzador Richard Bates Jr. —que gracias a Excision logró centrar muchas miradas, y ahora vuelve con Trash Fire, una comedia terrorífica en la que rescata a AnnaLynne McCord que parece querer ir más allá que su anterior trabajo, la singular Suburban Gothic—, además de cineastas por descubrir como Omer Fast —participante en la Berlinale con un thriller de sugerente aspecto, Remainder [trailer], donde la memoria juega un importante papel, y que supone su debut en ficción tras una incursión en el documental—, el italiano Alessandro Comodin —editor de uno de los títulos de 2015, John From, que tras debutar con L’estate di Giacomo volvía este año a un panorama inmejorable, Cannes, con su I tempi felici verranno presto, drama que parece colindar con el fantástico y que tuvo buena recepción en el certamen galo— y Akira Nagai —que debutó con la comedia Judge!, y ahora adapta la novela homónima de Genki Kawamura, If Cats Disappeared from the World, en otro drama que también parece fijar sus miras en cierto modo en el fantástico—.
No obstante, lo más esperado de Noves Visions, sean quizá los debuts, y es que una de las secciones estrella de Sitges vuelve a ofrecer reclamos de lo más poderosos: ahí están la iraní Under the Shadow [trailer] —dirigida por Babak Anvari, quien ya estuviera nominado al BAFTA por su corto Two & Two, y que con su ópera prima ha conseguido tanto premios como reconocimiento, siendo una de las sorpresas en lugares como Sundance, el SXSW o Sarajevo (nuestro compañero Pablo nos hablaba de ella [reseña])—, el debut de Alice Lowe (protagonista de Sightseers) en Prevenge —título que dejó magníficas sensaciones en Venecia en un relato donde embarazos y venganza convergen—, la ‹cannoise› The Transfiguration —de Michael O’Shea, que se atreve con un relato vampírico junto al actor, productor y director Larry Fessenden, uno de los baluartes del cine independiente de género— o The Greasy Strangler [trailer] —de Jim Hosking, quien ya hiciera su aportación a The ABC’s of Death 2 y que une fuerzas al incombustible Elijah Wood en un título donde escatología, horror y gore se dan la mano—.
Continuando con el cine independiente de género, nos encontramos con otras óperas primas llamativas como The Eyes of My Mother [trailer] —dirigida por Nicolas Pesce y multigalardonada en el Fantastic Cinema Festival, esgrimiendo un elegante blanco y negro que se une a un horror sugerente a juzgar por su trailer—, Always Shine —primer trabajo tras las cámaras de la actriz Sophia Takal en una cinta que se llevó un premio de Tribeca y nos sumerge en un ejercicio donde identidades y psicología entran en juego— o Here Alone [trailer] —otra ganadora en Tribeca de la mano de Rod Blackhurst, quien precisamente este año también ha dejado el documental Amanda Knox y nos sumerge en una sci-fi de pandemias y su lado más humano—.
Todavía en inglés, y no menos importantes, hallamos un par de tentativas de esa raíz cada vez más creciente en Irlanda anexionada al cine de género —echamos la vista atrás y recordamos títulos como Citadel, Let Us Prey o la no tan reciente Isolation, anterior y reivindicable trabajo de Billy O’Brien, que pasa por el festival con I Am Not a Serial Killer—: por un lado A Dark Song [trailer] —del cortometrajista Liam Gavin, sobre barbudos pelirrojos, sesiones de ocultismo y oscuros rituales que presentaba un sugerente teaser trailer— y Without Name [trailer] —donde el también cortometrajista Lorcan Finnegan nos sitúa de nuevo en el bosque como epicentro del horror más sobrenatural—. Por último, la india Autohead —de Rohit Mittal, que explora en un mockumentary los recovecos de un universo rodeado por la paranoia y el sexo—.
En definitiva, un buen conjunto de títulos entre los que perderse y disfrutar de ese cine de género en busca de otras sendas y formas de observar algo conocido e incluso en cierto modo terrenal.
Larga vida a la nueva carne.
