El documental No Other Land, creado por un colectivo de cuatro cineastas palestinos e israelís, muestra uno de los conflictos más latentes este último año y que lleva años en pie, estamos hablando de la expulsión masiva y el genocidio constante de la comunidad palestina por parte de las autoridades israelíes así como la invasión de los pueblos y aldeas.
No Other Land narra la historia de Basel Adra, un joven palestino ex-estudiante de derecho que creció en Masafer Yatta, una comunidad de Cisjordania. Desde pequeño ha visto y entendido la importancia del activismo en su tierra natal gracias a sus padres, quienes se han reivindicado delante de las amenazas. Adra va documentando la aniquilación, expulsión y, por ende, la desaparición de los pueblos palestinos. La película expone una dualidad con la moralidad cuando Adra conoce a Yuval, un periodista israelí que se muestra a favor de la postura de Adra, pero con el que, a medida que pasa el tiempo, se notan las desigualdades y restricciones sociales que existen entre los dos, ya que Adra es obligado a vivir bajo ocupación militar y Yuyal puede vivir libremente.
A pesar de esta desigualdad de estatus y libertad, la relación entre ellos dos sirve de claro ejemplo de resistencia y unión entre palestinos e israelíes, un acto de humanidad y justicia, en el que se genera una alianza con la intención de conseguir una vida digna en la que ambos sean libres.
El documental mezcla diferentes formatos visuales. Podemos ver material de archivo, sobre todo de cuando Adra era pequeño, e imágenes que graba él con su cámara estilo ‹handycam›, también material de archivo grabado con móviles o emitido en la televisión, e imágenes actuales que son grabadas por una tercera persona siguiendo los códigos del documental. El hecho de que haya cambios constantes en el registro de la imagen genera un ambiente más crudo y realista, por lo que es más fácil empatizar de manera directa con lo que está ocurriendo. El potencial de algunas imágenes recae más en las vivencias filmadas en primera persona que no en las imágenes del propio documental grabadas por una tercera persona.
La película es un gran testimonio de lo que está pasando en los pueblos palestinos y el documental te hace partícipe de ese momento. El rodaje de la película empezó en 2019 y finalizó en 2023; desde que se inició hasta ahora, el panorama y las condiciones en Palestina han ido cada vez a peor.
No Other Land es un visionado obligatorio para todo aquel que tenga un espíritu político y activista. Sin embargo, no es para todas las sensibilidades, ya que muestra imágenes impactantes de ataques hacia civiles, disparos, explosiones y violencia injustificada. Hay un constante sentimiento de peligro y alarma durante gran parte de la película.
Por mucho que la temática de No Other Land no te llegue de primera mano, el documental no te dejará indiferente. Así pues, No Other Land se posiciona para ser una de las favoritas en la categoría documental en la 97ª edición de la ceremonia de los Óscar.