Lo mejor de 2016 por… Víctor Carvajal Celi

El 2016 fue un año poco productivo en cuanto a calidad artística del conocido cine comercial, aquel que con sus películas abarrota las salas a través de, entre otros aspectos, eficaces campañas de marketing. No obstante, esa industria también generó un puñado de buenos filmes que merecen trascender en el tiempo. Pero, además, el año anterior siguió férrea la lucha de ese cine “subdesarrollado” e independiente que, pese a producir obras memorables, no es muy conocido por no ser lucrativo para las distribuidoras. Precisamente, en el siguiente listado he querido rescatar 10 excelentes filmes de esa corriente que se estrenaron el año pasado en mi país o los pude apreciar en festivales presenciales u online. Es un listado alternativo a los populares top que se publican en distintos medios. Estas películas constituyen una experiencia de buen cine.

 

10 — Todo lo demás (Natalia Almada)

Hay directores de cine que tratan de encontrar historias en los detalles de la vida y así estructurar películas reflexivas, sin necesidad de recurrir a grandes presupuestos o elencos actorales numerosos y cotizados. Este es el caso de Natalia Almada y su film Todo lo demás, rodado con mucha austeridad y bastante ingenio.

A través de este proyecto cinematográfico se abordar la vida de una burócrata de la tercera edad, doña Flor, a quien el sistema la ha convertido en una especie de objeto cuya única función es atender al público. Su presencia en su sitio de trabajo es equiparable a un escritorio, a una máquina, a una silla… en fin, a cualquier cosa inerte a la cual ya no se le considerará aspectos humanitarios porque su existencia, como tal, está invisibilizada.

Todo lo demás es una variante de la corriente del cine independiente mexicano que usa a la violencia física. Para esta ocasión, se recurrirá a otro tipo de violencia, aquella que aplica un sistema social mecanizado, desgastado y que obstruye la autoestima, sumada a las propia afectación mental que posee una persona y que derivan en traumas o aberraciones hacia determinados aspectos.

 

9 — El futuro perfecto (Nele Wohlatz)

El filme se adentra en el drama personal de la incomunicación que sufren varios inmigrantes por no conocer la lengua del país que los acoge. Cuenta la historia de una adolescente china que llega a Argentina y estudia en un centro de enseñanza de castellano. Ella anhela llevar una vida normal pero se topará con la barrera idiomática.

El simple entrenamiento verbal de un idioma y el proceso de adaptación de una persona en una sociedad que le es extraña, es compaginada de manera precisa en esta película que se sumerge en un espacio que raya lo antropológico. El deseo de acceder a una nueva identidad, asumiendo incluso una cultura contrapuesta a la original, está condicionado al manejo de códigos de comunicación autóctonos que no se relacionan únicamente con lo lingüístico sino además con la conducta. Ir en contra de esto, no solo conlleva a un aislamiento del ser como ente productivo sino a su afectación psicológica que incidirá en cambios de personalidad o estados de ánimo.

Este filme no cuenta con actores profesionales, la mayoría de protagonistas son los propios estudiantes del centro de aprendizaje de idiomas. Este hecho, hace que el guion resulte muy original.

 

8 — Mauro (Hernán Rosselli)

Esta película argentina constituye la ópera prima de Hernán Rosselli y su esquema bien podría encajar en ese cine de la calle que rebusca determinadas realidades en la vida cotidiana para plasmarlas, sin adjetivaciones ni exageraciones, en un producto audiovisual que no intenta un éxito comercial sino más bien una reflexión.

Todos los instantes de la película se autolimitan a enfocar un estilo de vida paciente, silencioso y oculto, tan rutinario que parece normal la existencia de actos irregulares que conviven en una esfera costumbrista, donde lo que debería ser tangencial forma es parte del núcleo que da movimiento a toda una microsociedad.

El argumento de la cinta es muy sencillo, aborda el oficio que realiza un ciudadano común y corriente, llamado Mauro, que hace circular billetes falsos en los mercados informales de su ciudad o en sitios de distracción nocturna. Al ser muy conocedor de esta actividad, decide junto a un amigo, ponerse un taller nada sofisticado de serigrafía, pero que le permita independizarse en el “arte” de la falsificación de las monedas.

Una buena propuesta independiente del cine argentino, que no se cansa de escudriñar en esos lugares profundos y en esos seres cuestionados y cuestionadores de sistemas castigadores, caducos o injustos.

 

7 — Neruda (Pablo Larraín)

Aunque el filme está ambientado en una situación de persecución a los comunistas en Chile, en 1948, atrás de su trama bien podría estar también ubicada una referencia a la dictadura de Pinochet de la década de 1970, en donde Pablo Neruda, si no hubiera fallecido al poco tiempo del golpe militar que derrocó a Salvador Allende, habría vivido una idéntica situación o algo peor.

Lo llamativo del filme se enfoca en construir espacios fantásticos del transitar de Neruda para ubicar algunos textos de sus poemas y darles un sentido cinematográfico. La película se muestra sincera al abordar a un famoso y apreciado personaje, desde sus aristas positivas y negativas. Lo presenta como lo que era: un ser humano muy identificado con las causas populares, con un amplio sentido de justicia social pero, al mismo tiempo, poseedor de algunos vicios masculinos.

Es un filme que hace arte de lo imaginario para experimentar un viaje subliminal en el tiempo e intentar indagar sobre la personalidad del poeta sudamericano. El actor Luis Gnecco realiza una convincente interpretación del afamado personaje ganador de un premio Nobel.

 

6 — Distancias cortas (Alejandro Guzmán Alvarez)

Se trata de un filme que, si bien posee las características de una comedia por sus personajes e historia, se convierte en una curiosa obra dramática que relata el rutinario y limitado vivir de una persona que sufre de una notoria obesidad. Es una película sencilla que posee los suficientes elementos para llenarla de sensibilidad.

Distancias cortas se dispone a interpretar cuáles podrían ser las razones de vida y de felicidad de una persona que ya no puede identificarse con las cosas comunes de la sociedad en la cual creció. En este sentido, el registrar momentos con su cámara fotográfica o conocer algún sitio pasan a ser motivos que poseen un alto grado de sentido existencial. Y es que la soledad de un hombre, por aislamiento social, hace que éste busque en donde colocar sus aspiraciones y vivir su cotidianidad.

El filme también cuenta la historia de tres amigos y de cómo interactúan para que uno de ellos esté bien, en lo posible, y logre alcanzar sus metas, considerando que solo no lo podrá hacer porque casi no puede ni moverse.

 

5 — El regreso del muerto (Gustavo Gamou)

Estamos presentes ante un proyecto fílmico que no pretende juzgar acciones o conductas sino simplemente observar un modo de vida presente, que es resultado de un pasado duro.

El regreso del muerto se adentra en la vida del ex-sicario, Don Rosendo, que vive en la pobreza y con una situación existencial compleja. Se podría decir que el filme quiere capturar en su objetivo lo que significa el arrepentimiento, pero quedará en el espectador descubrir si éste es fruto de un cargo de conciencia o consecuencia de una situación socioeconómica difícil.

Don Rosendo tiene toda la cámara, que sirvió para rodar este documental, para confesar sus errores con extrema crudeza o para desahogarse y buscar el perdón de alguien.

 

4 — No todo es vigilia (Hermes Paralluelo)

Hermes Paralluelo, el director de esta película que raya lo documental, puso nada menos que a sus dos abuelos para que sean los únicos protagonistas del filme, y describan allí sus mutuos sentimientos y su relación, luego de 60 años de estar juntos.

A través de un eficaz manejo de escena, Paralluelo nos brinda un novedoso producto que se adentra en la cotidianidad más inesperada de dos ancianos que viven juntos. Sus enfermedades, achaques y recuerdos son esenciales en la trama. No sólo aborda la historia de una pareja, sino el sentir individual de cada uno de ellos y sus respectivas incertidumbres de lo que podría suceder mañana.

No todo es vigilia tiene muchas virtudes para destacar en el cine contemporáneo y demuestra que lo rutinario no siempre es negativo y que, en varias ocasiones, se convierte en necesario para poder sobrevivir, más aún si se está en la tercera edad, en donde ya no es adecuado asumir riesgos o situaciones que modifiquen estilos de vida. Lo primordial es conservar todos los elementos que hacen posibles existir.

 

3 — Maestà, la passion du Christ (Andy Guérif)

Esta cinta es una de las más curiosas experiencias en toda la historia del cine. Su característica principal es colocar en toda su hora de duración, y en una sola toma fija, la gráfica de una famosa pintura medieval, dándole movimiento y sonido a cada una de sus partes de acuerdo al orden cronológico establecido en el cuadro original.

El cine asumió, prácticamente, todas las opciones que le ofreció la pintura para contar sus historias, pero faltaba explorar lo contrario, es decir, que la pintura asuma al cine en su capacidad expresiva. Maestà, la passion du Christ busca alcanzar este objetivo e intenta dar vida cinematográfica a un cuadro de Duccio di Buoningsegna, conocido como La Maestà que, en una de sus partes, representa la Pasión de Cristo.

Todo el desarrollo expresivo que el Séptimo Arte ha demostrado desde su creación, queda totalmente distorsionado en espacio y tiempo con este filme que, conscientemente, fue construido con limitaciones de recursos, de espacios y de tiempo para no alterar los parámetros de forma y fondo que imponen las artes plásticas. Pese a ser muy restringida en cuanto a su perspectiva, la película encuentra su identidad en el respeto a los códigos pictóricos.

 

2 — Magallanes (Salvador del Solar)

Perú posee una de las cinematografías que mejor ha sabido aprovechar el recurrente contexto político del cine sudamericano para producir cintas de gran atractivo argumental. Es así que ha presentado propuestas fílmicas que no se encasillan sólo en un recuento de hechos históricos, sino que ha identificado situaciones de su sociedad para armar tramas originales, sin temor a utilizar los códigos narrativos de géneros fílmicos más comerciales.

De este modo, Magallanes emerge como un notable thriller que, además de denunciar hechos repudiables de recientes momentos oscuros de la historia peruana, logra estructurar un relato lleno de suspenso y de contenido impredecible.

La película se sustenta en la labor interpretativa del extraordinario actor mexicano Damián Alcázar, quien representa a un personaje que lleva sobre sí un sentimiento de culpa por haber sido cómplice de la violación de una menor por parte de un militar peruano de alto rango. Lo que hará en el futuro, para redimirse ante la víctima, entrará en el campo de la polémica moral pero eso es parte del mundo de contradicciones que tienen los seres humanos para tranquilizar a su conciencia.

 

1 — Todo comenzó por el fin (Luis Ospina)

Luís Ospina, uno de los mejores documentalistas latinoamericanos, siente una obsesión por la muerte a la que cataloga como la ausencia de la memoria. Por ello, justifica su gusto por el cine porque le ofrece una ilusión de inmortalidad al registrar imágenes y momentos que quedan para la posteridad. En Todo comenzó por el fin aplica su filosofía cuando intenta documentar su potencial fallecimiento.

Esta película es un trabajo biográfico sobre los integrantes del Grupo de Cali, un conjunto de directores, escritores, editores y camarógrafos, que revolucionó la concepción cinematográfica en la Colombia de la década de 1970. Ahora, sus sobrevivientes ven en la nostalgia de tiempos pasados un motivo para mantener una ilusión de vida, para redescubrirse, para conservar una amistad, para evitar un adiós definitivo y para seguir hablando de lo que más les gusta: el cine.

Todo comenzó por el fin analiza de manera profunda el suicidio de Andrés Caicedo, escritor de culto y uno de los principales integrantes del Grupo. Utiliza sus escritos para estructurar momentos emotivos que reseñen su enorme sensibilidad. Se busca descubrir algo más de este personaje extraño que tenía terror a envejecer y que consideraba insensato vivir más allá de los 25 años.

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