Hay películas de culto que rara vez son comprensibles fuera de su territorio. ¿Qué pensaría un sueco al ver Amanece que no es poco? ¿Se reiría al escuchar el «¡Alcalde: todos somos contingentes, pero tú eres necesario!»? Ya os lo digo yo: No. La mayoría de estos diálogos, forman parte de la memoria colectiva del cinéfilo español de bien, no solo son intraducibles, sino incomprensibles. Van directo a un humor personalísimo de cada país, tan propio como su lengua. Por eso, haga lo que haga, no puedo juzgar este clásico francés de los 80’s como lo haría un francés, el cual probablemente haya crecido visualizando esta película cada navidad durante los últimos 30 años. Y aun así me parece una comedia llena de inteligencia, carisma y un humor absurdo y burlesque delicioso.
Para situar Le Pere Noel est un ordure hay que hablar del grupo de teatro Le Splendid, quizás su nombre diga poco, pero este colectivo de actores y actrices llevan regalando las mejores comedias francesas desde los 80: Christian Clavier (Les Profs, Los visitantes, Astérix y Obélix), Michel Blanc (El ejercicio de Poder); Gérard Jugnot (Los chicos del coro), Thierry Lhermite (Quai d’Orsay, La cena de los idiotas) o Josiane Balasko (El Erizo, Un feliz acontecimiento) y que juntos han realizado comedias tan icónicas como: L’An 01 (Doillon, Resnais, Rouch y Gébé, 1973); la trilogía de Les Bronzes (Patrice Laconte 1978, 1979, 2006) o Papy fait de la résistance (Jean-Marie Poiré 1983).
Esta adaptación de una pieza teatral con el mismo nombre (Que traducido al español sería algo así como “Papa Noel es escoria”, título que le valió un boicot por el servicio de transportes parisino) fue dirigida por Jean-Marie Poiré e interpretada por casi la totalidad de la troupe teatral. La primera escena nos muestra el centro neurálgico del consumismo navideño parisino: Las Galerias Lafayettes en plena efervescencia con las compras de última hora antes de la cena de nochebuena, lugar en donde conoceremos a Felix, el Papa Noel que alude el título y que vestido de esta guisa, da publicidad de los bares de Striptease de Pigalle. De ahí nos adentramos en el piso en donde se encuentra la asociación “SOS Détresse amitié” que se encarga de un teléfono de la esperanza, en donde dos voluntarios se disponen a pasar la noche atendiendo las llamadas de pobres desamparados en esta noche tan familiar. Dichos voluntarios serán Thérèse, una trabajadora social sensible y llena de buenas intenciones y Pierre un educadísimo y correcto joven. Ambos que esperaban pasar una cena tranquila, en donde intercambiarse sus regalos y disfrutar de la comida, van asistiendo a como su calma se va interrumpiendo una y otra vez por personajes que normalmente atienden a lo lejos, que son una voz sin rostro perdida en un teléfono, y que cuando esa voz se materializa y las necesidades van más allá de una conversación, nuestros voluntarios se dejan invadir poco a poco por el egoísmo, la ingratitud y con las ansias de espantar lejos los problemas de los demás, que en el fondo, le interesan poco. Y todo esto con un cariño y una ternura hacia unos personajes que nunca son juzgados. Tanto Thérèse y Pierre en su normalidad y sencillez son el ejemplo perfecto e universal de estas fechas, en donde buscamos resarcirnos del individualismo que mostramos durante todo el año y que con inocencia pensamos quitarnos durante el corto periodo que dura la Navidad.
Pero Le Père Nöel est un ordure no solo ha perdurado en el tiempo por su brillante interacción entre la gentileza y el egoísmo, la crueldad y la ternura, su crítica ácida a los buenos sentimientos sino por poseer un guion inteligente, hilarante, que carece de tiempos muertos, que golpea sin parar, gags tras gags, replica tras replica y que ha trascendido los límites del cine, instalándose en la memoria colectiva. No en la nuestra, claro, sino en la francesa, que cada país tiene sus ídolos, pero aun así es imposible no sentirse atraído por su forma de ver estas fechas, su humor a destiempo y sus personajes creados por la pluma de unos genios.
Una pena que no hay versión con subtítulos…