La historia de mi mujer (Ildikó Enyedi)

El capitán de barco Jacob Störr (Gijs Naber) pasa la vida en el mar, sin conexiones de ningún tipo con tierra firme. Los planos fragmentando los espacios del carguero, del que forma parte de su tripulación, establecen el entorno en el que pasa la mayor parte del tiempo de su vida. La necesidad de hacer un descanso por motivos de salud le lleva a encontrarse con un amigo en una cafetería. Durante la conversación surge un desafío personal inesperado: casarse con la primera mujer que entre en el local —una mujer que resulta ser la francesa Lizzy (Léa Seydoux)—. A partir de esta premisa, tanto la novela de Milán Füst publicada en 1942 y ahora la adaptación homónima que también guioniza la propia Ildikó Enyedi, La historia de mi mujer (2021), explora desde el punto de vista de Störr los altibajos de este peculiar arreglo y la infelicidad de su matrimonio a lo largo del tiempo. Siempre desde un tono ligero, la estructura episódica del filme ayuda a percibir el transcurso temporal y a separar distintas fases de su relación temáticamente a modo de capítulos.

Desde la excitación y extraña comodidad inicial vemos el paso a las sospechas de su infidelidad durante las largas ausencias del protagonista por su trabajo. También el proceso de conocerse mínimamente el uno al otro junto con sus distintos caracteres y modos de ver el mundo y el amor, su estancia en París y su traslado a Hamburgo. En el océano el tiempo se marca con un montaje ágil que describe tanto su rutina como sus largas esperas. Navegando vemos su capacidad resolutiva ante un peligroso incendio que contrasta con su inseguridad para tomar una posición cuando vuelve a casa. El personaje de Gijs Nabers se encuentra prisionero de su integridad moral, en una cárcel construida por sus mismos principios y valores de honestidad y fidelidad. Una forma de ser que le hacen incapaz de traicionase a si mismo y por lo tanto a su esposa, o simplemente divorciarse de ella. Arrastrado de esa forma por la inercia, no puede liberarse para tener la oportunidad de buscar la felicidad con otra persona en otro lugar.

Sus discusiones y cambios de ánimo, sus pequeños y grandes enfados, los momentos oscuros ante la sospecha de que su amada consume drogas —o sus encuentros sexuales repletos de ambigüedad según el momento— son sólo una expresión de las frustraciones de Störr y su psicología, que la directora húngara estudia con un seguimiento estricto de su subjetividad. La mirada sobre su mujer la abordamos a través de la suya y de cómo proyecta sus deseos y expectativas sobre ella. Unas expectativas que sabe no puede cumplir. Pero también son un reflejo de sus propias inseguridades, que hacen que la perciba de forma diferente según su cambiante estado de ánimo. ¿Es Lizzy infiel con Dedin (Louis Garrel) porque no le quiere o quizá su amor la ahoga tanto que le obliga a tomarse un respiro fuera de su matrimonio? ¿La insatisfacción de Jacob se la provoca la de ella o viceversa?

La cámara en mano siguiendo los movimientos de los personajes en escena y sus interacciones físicas proveen a la cinta de una materialidad, tensión dramática y realismo digna del teatro, con una refinada utilización académica de los primeros planos en los diálogos. Los colores cálidos de la fotografía sugieren en todo momento la intensidad vívida de cada conversación y suceso, de cada decisión dentro de sus vidas. Los personajes de La historia de mi mujer resultan sistemáticamente frustrantes para nosotros como espectadores, porque representan las imperfecciones y los errores que encontramos en nosotros mismos, que encierran incluso lo que pensamos que son virtudes o compromisos éticos incuestionables. El uso dirigido de la luz en su intimidad, entrando en el hogar de ambos, iluminando habitaciones y bañando sus cuerpos desnudos en un plano abierto fijo sin cortes, captura esos pequeños instantes de placer, felicidad y plenitud. Instantes efímeros por naturaleza que forman parte de esta idea de fugacidad de la vida, que envuelve el mensaje del relato de la cinta, cuyo discurso se construye sobre la experiencia del pasado y la marca indeleble de las elecciones personales a lo largo de nuestra propia historia, que vivimos, recordamos y narramos para con los demás.

Puedes ver La historia de mi mujer en Filmin

https://www.filmin.es/pelicula/la-historia-de-mi-mujer

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *