Pese a una corta trayectoria, el cineasta serbio Stefan Arsenijević ya sabe lo que es llevarse un galardón de peso, como cuando por su debut, Love and Other Crimes, consiguió el premio a Mejor director en el Festival de Sofia. Han pasado ya más de diez años de aquello, y ahora el realizador regresa a su tierra —el segundo largometraje que dirigió le llevó a Turquía— con esta As Far as I Can Walk (Strahinja Banovic) que le ha llevado a competir por el Globo de Cristal en Karlovy Vary.
As Far as I Can Walk nos devuelve a esa Europa tan (por desgracia) recurrente en los últimos tiempos (de hecho, en Cannes se presentó Europade Haider Rashid, otra visión de tan delicado tema) como es la migración africana a Europa en busca de una nueva vida. Arsenijević nos pone así tras la pista de Strahinja y su esposa Ababuo, quienes dejaron Ghana con el sueño de una vida mejor en Europa. Sin embargo, no lograron llegar a la parte occidental del continente, siendo deportados a Serbia. Ahí, mientras Strahinja ha empezado a dar forma a su carrera, Ababuo no ha conseguido copar sus ambiciones y se siente cada vez más frustrada. Cuando su esposa desaparezca un día, él se dispondrá a buscarla.
Ibrahim Koma, rostro central de films como la maliense Wùlu o el drama burkinés Wallay, da el salto en su primer protagónico en una producción europea tras haber participado en films como la gala El gran baño, mientras Nancy Mensah-Offei (participó en la austriaca Angelo) le acompaña.
Adaptación contemporánea del poema medieval del mismo nombre ya adaptada por Vatroslav Mimica en El halcón, Strahinja Banovic busca proponer una mirada sobre temas como la identidad, la tradición, la raza y el amor.
Os dejamos con su primer trailer.
Vía | Cineuropa
Redacción: Rubén Collazos