Una de las secciones más interesantes de Filmadrid son sus focos. En esta edición hemos podido disfrutar de Boris Lehman, Julio Bressane y Pietro Marcello. En esta ocasión quiero destacar la obra del realizador italiano Pietro Marcello. Un autor que como pudimos comprobar, obra tras obra se desarrolla y reinventa jugando entre la delgada línea que separa el documental de la ficción. Pietro consigue dotar a su película de un magnetismo único a través de una mirada que consigue captar la realidad de una forma muy personal. La bocca del lupo es una de sus obras más relevantes y que recibió el premio al mejor documental en David Donatello 2010. El personaje principal es Enzo un inmigrante siciliano que vuelve a Génova tras pasar 14 años en la cárcel. Compuesta por distintas capas interpretativas; desde la historia de amor entre Enzo y Mary y cómo afronta el personaje su salida al mundo exterior después de haber pasado gran parte de la vida en la cárcel, a el desarrolla de un ensayo sobre las calles de Génova y las condiciones de vida de una clase obrera condenada a la precariedad.
En la primera parte de la película se configura a Enzo, a través, del testimonio en off de Mary y los fragmentos de las grabaciones, que mutuamente se mandaban desde la cárcel (de forma clandestina). Las imágenes documentan la realidad de las calles de Génova mientras el protagonista las recorre, después de una larga condena separado de ellas. La ciudad en el presente es enfrentada a su pasado por medio del material de archivo que el realizador maneja de una forma brillante. Mostrando parte de la identidad e historia de la ciudad, además, de las trasformaciones sufridas en los últimos años. La bocca del lupo construye, a través de imágenes y voz en off el interior de la ciudad y del personaje. La fuerza y carisma de Enzo en consonancia con el contexto que le envuelve, construyen un climax propio del cine negro. Los fotogramas se entremezclan con el relato oral generando cierta ambigüedad al no mostrar de una forma explícita a el emisor de las palabras. Provocando que el espectador sea incapaz de discernir si se encuentra ante una historia real o ficcional.
En la segunda parte de la obra comienza a perder presencia la voz en off, para dejar espacio a los diálogos que se dan en el plano. La mirada del director comienza a ser menos poética para volverse más observacional. En este momento la película comienza a desvelarse como un documental con secuencias mas espontaneas donde los personajes se desarrollan de una forma más libre. Incluso llegando a desvelar la puesta en situación en un ejercicio de metalenguaje. Poco a poco la realidad comienza a empoderarse de la ficción, hasta que termina por romper completamente con ella, a través la conversación de Enzo y Mary delante de cámara, donde de forma espontanea se comienza a desvelar todos los entresijos de su historia de amor. Dos vidas destrozadas en las calles de Génova, que encontraron el amor entre las fríos barrotes de prisión, protegiéndose mutuamente juntos consiguieron hacer desaparecer los obstáculos que les impedían estar juntos. Después de todos los suplicios lo único que esperan, es poder cumplir su sueño de ser felices. Un amor profundo y sincero que los protege de toda adversidad, como la loba que protege a sus cachorros entre su boca dispuesta a dar la vida por la persona amada.