Ganador del FIPRESCI en Cannes por su Delta (en la imagen) y del Leopardo de Plata en Locarno por Pleasant Days, así como realizador de otros títulos como Semilla de maldad o Johanna (con la que encandiló a un servidor), el apadrinado por Béla Tarr (produjo su segundo trabajo) Kornél Mundruczó vuelve ahora con el que será su quinto largo en solitario con esta White God, que se encuentra en fase de pre-producción.
El habitual de Cannes (sus dos últimos trabajos fueron nominados ambos a la Palma de Oro) nos acercará ahora al infortunio de una hija y su mejor amigo, un perro, en un mundo de elegidos y perdedores donde el pedigrí parece resultar determinante. Sin embargo, veremos como el afecto verdadero puede a veces dejar atrás esos pequeños inconvenientes y triunfar, rebelándose así contra un injusto destino. La película, en defensa de la esperanza por la paz, arroja la confianza de que la eterna guerra entre seres presuntamente superiores e inferiores llegue algún día a su fin.
Con la productora habitual de Mundruczó tras de sí, Proton Cinema, ahora White God sólo busca cerrar su financiación para iniciar un periodo de rodaje todavía sin fecha prevista.