La influencia es un poder que recae en las personas debido al efecto que produce una cosa en otra, por ello, ese influjo se introduce en nuestra cultura y, en el caso del arte, permite que se construyan los mitos que perduran y se hacen más grandes a medida que el tiempo pasa, tomándolo en ocasiones como una forma de vida. En el intervalo de casi un año son remarcables los documentales que el cine nos está brindando en cuanto a la vida de las grandes estrellas se trata. Filmes como el de Amy: La chica detrás del nombre o What happened, Miss Simone? nos conducen a experimentar los éxitos y catástrofes que un día vivió una persona con talento y que le llevaron a constituirse como un hito de nuestro tiempo. Y sólo se están remarcando dos casos.
El que nos compete ahora es aquel que se nos hacía necesario y que parece que estaba tardando en llegar. Janis: Little Girl Blue se torna como el documental definitivo de la artista Janis Joplin. A través de la narración de la cantante de folk Cat Power, se explica la vida de Joplin, desde su complicada adolescencia, pasando por sus miedos e inseguridades, llegando al éxito y finalizando con una trágica e inesperada muerte. El documental, para su desarrollo, se apoya en las cartas que la cantante estadounidense enviaba a sus más allegados, sobre todo a su madre.
Sin caer en la apatía y la redundancia, la película se estructura en tres partes conexas bien definidas. Su período académico, como en la mayoría de estos casos, no fue un camino de rosas. Diferente a todos sus compañeros de clase y a los jóvenes de su misma edad, Joplin pasó por esta etapa sin más pena que gloria, desafiando los estandartes de belleza y guiándose por un estilo innato que potenciaría más adelante. Su rebeldía le llevó a meterse en múltiples problemas y a no ser considerada, dentro de su núcleo familiar, como el clásico ejemplo a seguir. Así y con todo, a los dieciséis años empezó a interesarse por la música, sobre todo por la afroamericana, acudiendo a los bares de Luisiana y, posteriormente, comenzó a cantar en ellos. Su marcado carácter se unía a la mala fama de bebedora compulsiva que tenía, por lo que aquí es cuando la artista comenzó a crearse enemigos y afines. El comienzo de su exitosa carrera, tras mudarse a San Francisco, corrió a cargo de la banda Big Brother and the Holding Company, tras haber sido influenciada por el que fuera el futuro guitarrista de los Jefferson Airplane, banda pionera del movimiento psicodélico. Pudieron tocar en el Festival de Monterey en el 67 junto a artistas de la talla de Jimi Hendrix, The Who y Otis Redding. El enorme crecimiento de la figura de Janis Joplin en el grupo desprestigió el trabajo de sus acompañantes, por lo que en su interior se vio en la obligación de cambiar de aires y de sonidos, formando Kozmic Blues Band.
Por todo ello, la estructura que define a la cinta es el punto a favor del documental, ya que la vida de Janis Joplin fue una vertiginosa montaña rusa. Hay que tener en cuenta que su carrera se limita a un período escaso de tres o cuatro años, por lo que el montaje debe ser perfecto a la hora de detallar y mostrar su historia para el posterior visionado y entendimiento.
La directora Amy Berg hace un trabajo soberbio recopilando las cartas ya mencionadas, junto a las imágenes de archivo, así como las entrevistas, para mostrar al espectador como era la desaparecida niña del blues. Cierto es que, para aquellos que disfruten con esta música y hayan ido indagando sobre la vida de Joplin, no se cuenta nada nuevo sobre la construcción del mito. Sin embargo, se agradece tener una recopilación de momentos de la cantante en un solo documento, que permite apreciar como el éxito repentino llevado al extremo termina por acabar con la vida de una persona que sólo quería buscar su hueco en el mundo. Y es que, la Janis Joplin desgarradora, vital y electrizante que subía al escenario nada tiene que ver con la persona que se quedaba sola una vez que la música dejaba de sonar. Una chica triste que necesitaba afecto.
Janis: Little Girl Blue se define como el archivo vital de alguien que estuvo adelantada a su tiempo, pero que ha servido de inspiración e influencia para futuras mujeres artistas como Pink o Sheryl Crow, defendiendo las libertades individuales y un estilo de vida propio que hoy en día estamos muy acostumbrados a observar en los medios de comunicación. Sin embargo, el azar y la mala práctica no permitieron que Joplin disfrutase de la vida ni la vida pudiese disfrutar de Joplin.