Sonará extraño, pero es así: Hungría sigue exportando talento a Europa, y tras quedar atrás uno de los mayores talentos del viejo continente de los últimos años, el retirado Béla Tarr, una hornada de cineastas con ideas frescas y ganas de sorprender han iniciado su conquista de los más grandes festivales. Así, cintas como Sólo el viento de Benedek Fliegauf —cineasta que había dado sus primeros pasos en el campo del cine experimental, y que más adelante rodaría obras más narrativas como aquella Womb con Eva Green al frente—, ganadora del Oso de Plata en Berlín, El gran cuaderno de János Szasz, ganadora del Globo de Cristal en Karlovy Vary, White God de Kornel Mundruczó, triunfadora en Un Certain Regard de la pasada edición de Cannes, o lo último de un Györgi Pálfi que no se cansa de innovar y presentaba en Karlovy Vary su Free Fall, han logrado situar al país centroeuropeo en el mapa cinéfilo.
Precisamente de la última edición de Karlovy Vary, aunque presentada en la sección paralela East of West, llega el debut del cineasta Virág Zomborácz, otro talento que parece dispuesto a demostrar que el cine húngaro sigue en alza dispuesto a todo.
El mismo cineasta escribe el guión de un film que encabeza el debutante Márton Kristóf, y al que le siguen nombres como los de Zsolt Anger (El investigador), la veterana actriz Eszter Csákányi o József Gyabronka (En la boca del lobo), entre otros.
Afterlife (o Utóélet, para aquellos que prefieran su título original) nos pone en esta comedia con toques dramáticos —o dramedia, a elegir— tras los pasos de Mózes, un inseguro y tímido muchacho que empezará a ver el fantasma de su autoritario padre, recientemente fallecido, y deberá hacer frente al asunto: se verá obligado a hacer frente a la relación con su padre de una vez por todas.
En septiembre estará de estreno en Hungría, y os dejamos con un gran trailer que promete.
Trailer de Afterlife — Utóélet
Póster de Afterlife — Utóélet (click para ver entero)