Con el arranque de uno de los grandes certámenes de cine de género del panorama, dirigimos nuestra mira hacia una de esas secciones emblema del Festival de Sitges, y es que hay vida más allá de una cargada Sección Oficial, y nada como Noves Visions para explorar prismas que redirigan el fantástico y el terror hacia otras concepciones que siempre son bienvenidas, en especial si son renovadoras de un terreno cada vez más abierto a mixturas.
En ese sentido, un nombre como el de Lav Díaz puede resultar capital, pues lo nuevo del cineasta filipino bien debe ser acogido con los brazos abiertos, no tanto por la dimensión de un autor que lleva años cosechando galardones al máximo nivel —León de Oro en 2016, Leopardo de Oro en 2014—, sino por una perspectiva que en The Season of the Devil no únicamente mezcla un terreno más dramático con las categorías que definen Sitges por excelencia, también con el musical. Tras su paso por la Berlinale, ahora llega su premiere en nuestro país, y nada como comprobar la adecuación al medio del reputado cineasta —os dejamos, de momento, su trailer—.
Con el siguiente título nos encontramos, por otro lado, ante una de esas figuras que ya demostró que el fantástico podía ser un gran aliado en su debut, A Misteriosa Morte de Pérola, y que volvía este año con dos nuevos trabajos enmarcados en el mismo terreno: por un lado Inferninho —Guto Parente lo firma junto a Pedro Diógenes—, y por el otro, el que nos ocupa, su tercer largometraje en solitario, una O clube dos canibais que a buen seguro hará las delicias de los aficionados al género, algo que ya anticipaba en su trailer prometiendo experiencias fuertes, y nos lo confirmaba en su visionado.
Más aportaciones llegan ya de la nada desdeñable mano de debutantes como por ejemplo Tilman Singer, que colaba a inicios de año su ópera prima en la Berlinale, una Luz que nos devuelve a aquellas cintas donde la posesión era un elemento con vida propia en los 80, concentrándolo a través de un ejercicio visual verdaderamente potente, del que ya os hablábamos recientemente —y en cuyo trailer podéis comprobar algunas de sus virtudes—. Adam Sedlák es otro de esos cineastas primerizos que competía en Karlovy Vary a mediados de año con su Domestik —cuyo trailer pudimos ver en su día—, y que nos emplaza en el mundo del ciclismo con otro de esos ‹tour de force› tan propios del género para sus protagonistas, combinando un aparato visual ciertamente potente con una de esas atmósferas por momentos irreales que tanto gustan en marcos psicológicos como el que presenta, algo que ya destacábamos en su reseña. Del Reino Unido llega otra de las que apuntan a ser grandes propuestas de la sección, y es que Beast de Michael Pearce ha sorprendido a propios y extraños con una libérrima y magnífica vuelta de tuerca al terreno del ‹psycho killer› enmascarado bajo un halo de cotidianidad, algo que ya se deduce de un trailer de lo más llamativo.
La sci-fi también tiene su espacio este año en Noves Visions, y lo hace con dos cintas de objetivos evidentemente dispares. Por un lado, Perfect supone el debut de Eddie Alcazar —cuyo nombre podéis relacionar con Flying Lotus y aquella Kuso que no dejó indiferente a nadie, aunque este film parezca virar en terrenos sin relación aparente con aquel— con una cinta hiperestilizada —el trailer habla por sí solo— que pasó por SXSW y que sin duda se antoja (al menos a nivel visual) como uno de los títulos más atrayentes. Mientras, y también con una estrecha vinculación con el mundo musical —en ella, además de su contexto y la banda punk nipona Electric Eel Shock, participa la legendaria rock-star Guitar Wolf—, Fonotune: An Electric Fairytale parece aludir a un mundo futurista de inspiración manga —su trailer nos lo anticipa— donde el post-apocalipsis se persona de la más extraña de las maneras en el debut de FINT —que no es otro que el autor del documental Visiting Uwe, Fabian Heufner, bajo pseudónimo—.
Por último, y desde otras perspectivas, nos llega un —en apariencia— drama enmarcado en la ‹high school› coreana, After My Death dirigido por Kim Ui-Seok, que estuvo en Busan y que supone un debut en el que el contexto se antoja como pieza clave —aquí podéis ver su trailer—; una cinta de animación donde la ‹coming of age› se funde con los barrios suburbiales y conflictivos de Cali en el debut de Santiago Caicedo, del que ya os hablamos aquí, y en el que adapta la novela gráfica homónima de Power Paola en esta Virus Tropical que demuestra que se puede seguir navegando —en su trailer— en un universo sin lindes; y el horror más puro llega desde noruega con otra ópera prima, en este caso de Jonas Matzow Gulbrandsen, con una Valley of Shadows que parece proponer un terror de tonos y atmósferas —que sugiere su trailer— que a buen seguro encontrará su lugar en Sitges.
En definitiva, una nueva edición en la que continuar explorando y derribando límites, algo que siempre propone Noves Visions, y esta edición carga en títulos, como de costumbre, con muy buena pinta.
Larga vida a la nueva carne.