Me gusta el cine que habla sobre las mujeres y se centra en ellas, sin embargo, en ocasiones también me aburre. De hecho, se podría decir que me ocurre exactamente lo mismo que con cualquier tipo de cine, sea del género que sea o de la temática que toque en cada momento. La diferencia estriba en cómo me muestren lo que me quieran ofrecer; así, puedo disfrutar con Frances Ha o Ida (por poner tan sólo dos ejemplos recientes de géneros dispares), y no hacerlo con cosas como Bajo el sol de la Toscana o Miss Sinclair. Por otra parte, soy bastante pro-cine francés —sólo si me comparan con otros españoles, no con los franceses—, por lo que en un principio la idea de ver una comedia sobre once mujeres en busca de la felicidad a lo Sexo en Nueva York, pero en París (como en Sexo en Nueva York) no tenía mala pinta.
Audrey Dana, actriz francesa a la que algunos recordamos por sus papel en el thriller policiaco Roman de gare y sobre todo en la estimable Welcome, del director Philippe Lioret, se lanza ahora también a la dirección y al guión con French Women, título extraído del original francés Sous les jupes des filles (literalmente: Bajo las faldas de las chicas), acompañada en la escritura del mismo por Murielle Magellan, Cécile Sellam y Raphaëlle Valbrune. Varios puntos de vista para contar las historias de distintas mujeres, en las que el denominador común es el exceso en los niveles de azúcar, incluso en escenas de sexo o tratando el tema de la infidelidad. Esto es especialmente sangrante en los momentos en que las guionistas pretenden transgredir o criticar determinados tics socialmente establecidos, pues al final parecen dar el mensaje opuesto al que se les intuye quieren dar. En este sentido hay dos escenas dignas de mención, no sólo porque una de las protagonistas critique o ponga en ridículo o en evidencia a otra, sino porque en esas escenas hay varias mujeres prestándoles toda su atención y siempre con sorna y prejuzgando.
El principal problema de la película es que, a pesar de las buenas intenciones, que se notan, de la correcta dirección y de las aceptables actuaciones, de entre los once personajes que protagonizan esta comedia coral, ninguno atrae con sus historias; aparte, por supuesto, de su incapacidad para apenas hacer reír en los 116 minutos de metraje. En este sentido, desde hace varios años se lleva dando en la comedia un fenómeno que antes ocurría con frecuencia en muchas series de televisión que llevaban bastante tiempo en antena y a las que la falta de ideas nuevas convertía a los personajes en caricaturas de sí mismos, pero que ahora está bastante generalizado desde el principio de las mismas. Esto es, crear caracteres planos y simples (cosa que ya se hacía), pero añadiendo que sean completamente exagerados en su personalidad, como si fuese requisito necesario para encontrar la carcajada en el público receptor, el cual está cansado de no encontrar personas reales con las que sentirse identificado o a las que creerse. Conozcamos a los personajes:
1. Ysis: interpretada por Géraldine Nakache, es una mujer casada, tiene cuatro hijos de los de llamar a Herodes y un marido con el que aparentemente no mantiene muchas relaciones sexuales y al que hace recados. Típica discusión sobre pechos y penes incluida.
2. Jo: la propia Audrey Dana, una joven de 35 años a la que su ciclo menstrual altera, al parecer, de forma opuesta a lo que es habitual en el resto de mujeres. Tiene una relación con un hombre casado al que quiere. Lo que le ocurre a este personaje hacia el final de la cinta es digno de estudio, y de denuncia si yo fuese ella.
3. Agathe: Laetitia Casta, amiga de Jo y la única que de todas no pinta nada en la película. Su historia carece de interés (incluso en comparación con el resto de tramas) y está unida a las del resto más como relleno que por necesidad.
4. Lili: Isabelle Adjani, es la jefa del marido de Ysis, puede que tenga la menopausia, pero su trama no da para mucho, salvo porque es la clave para unir a casi todo el reparto.
5. Sam: Sylvie Testud, la hermana de Lili. Madura y soltera, disfruta con el sexo sin comprometerse, pero como todas tienen que tener un problema, el suyo es que es un poco neurótica y tiene miedo a los ruidos y truenos (más adelante tendrá otro más grave).
6. Rose: he aquí (a.k.a. en español, yo también sé traducir títulos de películas) Vanessa Paradis, es una triunfadora con confianza en sí misma y admirada. Un día recibe la visita de su médico, éste le indica que tiene la testosterona más elevada de lo normal en las mujeres y eso explicaría por qué ha llegado hasta donde ha llegado en la vida. Parece que el comentario le molesta y con razón, pero al final lo toma en serio.
7. Adeline: interpretada por Alice Belaïdi, trabaja para Rose y su único defecto es que es tímida y sin iniciativa, por lo demás su situación problemática es mostrada y solucionada en 2 minutos.
8. Sophie: Audrey Fleurot, aparentemente su único problema es el de meterse en la vida de los demás, pero hay sorpresa. Trabaja en la misma compañía en la que es jefa Lili, a su vez compañera del marido de Ysis (no es que no recuerde cómo se llama, es que es el nombre que tiene en los créditos).
9. Inès: Marina Hands, estrambótica y con gafas de culo de vaso, también trabaja para Lili. Está casada y Sophie le advierte de que su marido tal vez le es infiel, ya que le da demasiadas excusas. Ella se opera la vista y lo empieza a ver todo con claridad.
10. Marie: interpretada por Alice Taglioni, soltera y entera, es la niñera de los hijos de Ysis durante una noche, lo que tendrá consecuencias.
11. Fanny: Julie Ferrier, conductora de autobús, está casada con uno del Opus al que conoce desde los 15 años y sufre tics que ponen nervioso.
En resumen, French Women es tan agradable como un anuncio de compresas de 2 horas de duración, pretendidamente moderno y socarrón, pero con un olor a rancio en su mensaje vitalista que echa bastante para atrás. No en vano, la película abre con una de las protagonistas haciendo uso de un tampón y cierra con un Flashmob repleto de mujeres, Torre Eiffel mediante.
Lo mejor: es ligera, fina y segura; se hace corta y más corto es el tiempo que tardas en olvidarla. Es una french comedy.
Lo peor: parece ser lo que pretende criticar y desaprovecha un elenco con talento, con el que se podría haber realizado una comedia más valiente y original, tal vez. Es una french comedy.