Tras un par de cortometrajes, Daniel Ribeiro consigue financiación para realizar su primera película que parte de la idea de uno de sus cortos. El talento no se rige por la cantidad de premios que un cineasta cosecha, pero en este caso su ópera prima ha dado en el clavo y el director ha tenido que esperar un año para poder venir a nuestro país y presentarnos A primera vista. Recibió a Cine Maldito en el hall del hotel Las Meninas en Madrid y, a pesar del escaso tiempo del que disponíamos, charló con amabilidad y con las respuestas muy bien aprendidas.
Viendo la cantidad de premios y la gran acogida que ha tenido A primera vista tiene que estar más que contento con el resultado.
Sí, fue muchísimo mejor de lo que imaginaba, ha sido muy bien recibida por el público en general y en muchos festivales. Es una satisfacción enorme ver como tu película consigue con tanta gente.
¿Por qué la distribuidora ha tardado un año en traernos la película? Pues en otros países europeos hace tiempo que la han podido disfrutar.
No lo sé, como bien dices es por la distribuidora, habría que preguntarles a ellos primero, pues será una estrategia en la que han decidido que es el momento ahora para mostrarla.
La película se nutre del cortometraje que realizaste en 2010, ¿te quedaste corto en la historia y por eso has querido profundizar más?
(Risas) No, mi objetivo siempre fue hacer un largometraje. Realicé el corto como piloto de la historia para poder conseguir financiación. Además, con mi experiencia teniendo solo un cortometraje en aquel momento iba a ser difícil conseguir ese apoyo económico. Así que el piloto iba a tener su parte positiva. También me fue útil como director y poder trabajar con un actor joven que realizaba el personaje de un ciego. Así que esa experiencia fue muy positiva para poder usarla luego en el largometraje.
¿Qué has querido transmitir con la película, más allá de una historia de amor? ¿Tiene algo de biográfico?
Sí tiene parte biográfica. Cuando yo era adolescente tenía a mi mejor amigo, luego llegó un chico nuevo al colegio y nos hicimos novios. En este sentido es reflejo de mi adolescencia. Sin embargo, quería mostrar una película para jóvenes gays, la naturalidad, el descubrimiento de la homosexualidad, la cual no debe ser vista como un problema.
Indagando en el tema de la homosexualidad, y viviéndola en primera persona en tu país de origen, ¿cómo se vive en Brasil?
Depende mucho de donde vivas. En Sao Paulo, donde yo vivo, en el centro es algo normal. Puedes ver a parejas de homosexuales cogidos de la mano por las calles. Sin embargo, en el interior, en zonas más apartadas es más difícil de llevar. También hay diferencia entre los gays, que sí que hay una visibilidad mayor con los transexuales, que son, en muchos casos, víctimas de violencia, teniendo más problemas. Pero sí que hay bastante diversidad y a la vez es posible llevar una vida normal.
Me llama mucho la atención la utilización de la música, ¿por qué esa unión entre la música clásica y la música más moderna de ahora, como el grupo Belle & Sebastian?
Lo que yo quería era que Gabriel entrara en la vida de Leonardo transformándola totalmente. Aporta muchas novedades y una de ellas es la música, dándole un aspecto interesante. Además, queda muy claro que a Leo le gusta mucho la música clásica y Gabriel le aporta la música pop. Pero también le aporta muchas otras cosas, como cuando van al cine, cuando salen por la noche para ver el eclipse… se ven muchas novedades cuando entra Gabriel en escena.
Al visualizar la película se pueden observar algunos tintes de películas de la Nouvelle Vague como Banda aparte o películas actuales como las realizadas por Xavier Dolan, ¿has tenido estos géneros como referencia a la hora de filmar A primera vista?
No conscientemente, pero son películas que he visto y que me gustan mucho y se convierten en referencias mías, lo que pasa que no de una manera directa, no como inspiración, pero se podría que decir que sí, de alguna manera me nutro de ellas. También me pasa con Miranda July, muestra unos personajes extraños, tratados de una forma dulce y sensible, o John Magaro. Son influencias que no sabes concretamente de donde vienen pero que están ahí inconscientemente de películas que has visto.
¿Cuáles son tus proyectos futuros?
Siempre tengo una respuesta para esta pregunta, y es que no hay (risas). Tengo muchas ideas pero no puedo decir con certeza de qué va a hablar mi próxima película. Eso sí, lo que tengo claro es que quiero seguir hablando sobre personajes gays, pues es un tema concreto que puedo tratar con mis ideas y que hablan de un universo que me interesa muchísimo.
Para terminar, dada la temática de Cine Maldito, ¿nos recomiendas alguna película maldita que te guste o se te pase por la cabeza en este momento?
Pues depende de qué género y en qué lugar esté para recomendar una… pero se me ocurre Happy Together de Wong Kar-wai del 97, en la que una pareja de homosexuales se muda a Argentina y tienen diversos problemas…
* Fotografía por Nacho Lopez