A mi llegada a los cines Palafox de Madrid me encontré con Ingrid paseando por la calle Luchana mientras era filmada por un medio de comunicación actuando con naturalidad. Acto seguido se metió a la sala de cine y vio la película con todos los medios que nos reunimos allí. Una vez finalizada la película, en pequeños grupos, fueron pasando los protagonistas de la película y su director. Nosotros tuvimos la oportunidad de hablar con la joven Ingrid García-Jonsson en primer lugar, la cual estuvo cercana y cómoda, pues de su boca se escaparon unos cuantos tacos en forma de coletillas que no han sido transcritos en la entrevista.
Ingrid, lo primero de todo, enhorabuena por la película. ¿Cómo te has sentido haciendo Sweet Home?
Muchas gracias. Ha sido un trabajo muy gratificante, tenía muchas ganas de hacer algo así. Salgo de hacer un papel dramático en Hermosa Juventud por el que me he dado a conocer y me gusta verme en un personaje diferente, porque en Hermosa tenía escenas muy comprometidas y el tema era muy social y bastante serio. Vamos, que me lo he pasado genial.
¿Te imaginabas protagonizando una película de terror que además corre a cargo de los productores de [REC] y Mientras duermes? Y, ¿qué opinión tienes sobre este tipo de cine que en España no ha conseguido dar muy buenos resultados?
Es que para mí realmente no es una peli de terror. La clasifico más como una película cañera, donde todo pasa muy intensamente, hay sangre, hachazos, palabrotas y el ritmo es frenético. Pero es un honor porque quiero verme en situaciones diferentes, para ver qué puedo hacer y qué no. Soy joven y ya he sido nominada a un Goya, así que cuando me ofrecen trabajar en cosas muy diferentes entre ellas voy a disfrutar y sobre todo pienso: ‹Joder, pues a lo mejor no soy tan mala actriz y sí que valgo para esto (risas)›. Es que a mis padres les he dado algún que otro dolor de cabeza. Con lo del cine de terror en España es cierto que en general no ha tenido gran acogida y no sé por qué realmente. Pero al director, Rafa Martínez, le encanta el cine de terror y sabe muchísimo sobre el tema. Yo creo que hacer una película sabiendo tanto del género como aficionado a ello requiere mucho esfuerzo y un listón que él personalmente se pone muy alto.
¿Cómo es trabajar con Rafa Martínez?
Es muy duro, macho. Es un tío súper exigente y al ver la película te das cuenta de que en momentos lo hemos pasado mal porque rodábamos empapados de agua, de falsa sangre, repetimos muchísimas tomas, unas por mi torpeza natural y otras porque la escena requería movimientos muy rápidos y centrados en la cámara, y Rafa es un tío que lo que tiene en la cabeza es lo que quiere que salga. Pero la experiencia ha sido perfecta y cuando me dijo que quería contar conmigo como una de los protagonistas no lo dudé ni un segundo.
¿Repetirías con Rafa como director?
Por supuesto.
Sobre todo porque, aunque el rodaje haya sido duro como bien cuentas, en la película se nota que te lo pasas genial.
Es que me lo he pasado muy bien (cita entre risas una frase de la película). Soy bastante torpe y eso ha hecho que me exija a mí misma el triple, pero he disfrutado cubierta de sangre, corriendo de un lado a otro, dándole hostias a una puerta mientras gritaba (risas).
Con tu compañero de reparto, Bruno Sevilla, la química entre los dos es innegable.
Totalmente. Congeniamos desde el minuto cero y nos hemos entendido en cada una de las escenas. Eso ha hecho que tengamos muchísimas anécdotas y se pueda ver que nuestros personajes funcionan en la pantalla porque personalmente nos hemos llevado muy bien.
Cambiando un poco de tercio, ¿qué visión tienes en general del cine actual en España?
Me cansa el tema de los recortes, que si la subida del IVA, que si la crisis del cine español. Se hacen muy buenas películas y la gente está respondiendo a ello. Bueno, lleva respondiendo a ello bastante tiempo. Mira, por ejemplo, mi película favorita del año pasado fue Magical Girl. Me encantó el trabajo de Vermut y es una película muy madura que cuenta muchísimo y que al espectador no le cansa. Y también Loreak. Me flipa como alguien puede llevar una película con dos cojones en euskera que no entiende nadie (risas) y que cuente la historia de tres mujeres con una belleza y sensibilidad única.
¿Te gustaría trabajar con Carlos Vermut o con Goenaga y Garaño?
Me encantaría, claro que sí. Es más, yo iba a salir en Magical Girl pero me salió un proyecto en Argentina durante 4 meses y tuve que elegir. Al final me decanté por cruzar el charco pero iba a haber trabajado con Vermut. Iba a ser la chica que sale en la casa-burdel que está tumbada en una hamaca en la piscina y cuando pasa Bárbara Lennie le pregunta ‹¿Sabes quién soy yo?›. Pues esa (risas).
Bueno Ingrid, ha sido un placer. Muchas gracias.
Lo mismo digo, me ha gustado pasar este ratito charlando (risas) Gracias.
Cuando nos cortaron el tiempo e Ingrid se despidió de los medios que estuvimos presentes, no tuvimos que esperar ni cinco minutos y ya estaba sentado con nosotros el director de la película, Rafa Martínez, como si de un «speed dating» se tratara, pues el cansancio que ya traía hizo que la entrevista fuese breve para nuestro gusto pero necesaria para conocerle.
Rafa, ¿por qué una película de terror entrelazada con el tema de los desahucios?
¿Y por qué no? Es una realidad que vivimos actualmente y eso sí que da realmente miedo. Soy un amante del cine de terror clásico y también del cine de vísceras. Me encanta. Pero realmente no he querido hacer una dualidad en el tema y querer comparar el terror con los problemas que hay en este país actualmente. Simplemente he querido hacer una película divertida, en la que todo puede pasar y con el tópico clásico del malo enmascarado que todo lo puede y que crea un pánico en los protagonistas y en el espectador.
Crea pánico como también lo crean las dos únicas canciones que suenan en la película. ¿Por qué Noche de paz y Eres tú de Mocedades?
Porque dan realmente miedo (risas). Noche de paz la utilizamos porque la secuencia así lo requería y es un villancico muy español. He querido meter un toque español con estas canciones y no hay nada más nacional que el Eres tú. Además, se ponen los pelos de punta mientras suena la canción en el silencio de un edificio abandonado cuando estás con la angustia de qué va a pasar.
¿Cómo ha sido trabajar con Ingrid y Bruno?
Tenía muy claro desde el primer momento en que empecé a escribir el papel femenino que quería a Ingrid haciéndolo. Y después solo salió Bruno como su pareja porque la química era perfecta entre los dos. Son muy obedientes y en ocasiones me sorprendían porque accedían a hacer todo lo que les pedía y lo clavaban desde el principio.
¿Por qué realizar la película en inglés y en castellano? ¿Para lanzarla con algo de facilidad a territorio internacional?
Sí, es un aspecto que me llamó mucho la atención y quise hacerlo así. Además la facilidad de Bruno Sevilla con el inglés me permitió crear un personaje que, aunque se podía comunicar con su pareja, no le permitía entender y comprender lo que estaba sucediendo dentro del edificio. De todas formas no se podría entender se hablara en castellano, inglés o lo que fuera.
¿Cómo crees que funcionará Sweet Home en la taquilla?
Espero que funcione bien, claramente. A ver, es una película que tiene muchos tópicos y, a priori, se basa en cosas muy clásicas del género. Pero la diferencia es la naturalidad de los personajes y la caña que existe durante toda la película. No hay un momento de descanso, todo pasa por algo y siempre está sucediendo algo que no te deja apartar la vista, no vaya a ser que te pierdas lo mejor. El ambiente crea ese suspense necesario en estas películas y creo que lo hemos conseguido.
¿Ves la película como una clara sucesora de lo que fue [REC]?
Hombre, la película de Jaume fue toda una revolución y como influencia me encantaría que así fuese. Pero no me gusta compararlas, tienen poco en común y en Sweet Home no estamos desafiando las leyes de la naturaleza. Contamos algo que puede pasar de verdad. Además, grabamos la película con una calidad de imagen y un metraje convencional y la chispa de [REC] fue la cámara en mano e involucrar al espectador como si participase en ella.
Para finalizar, preguntándote algo más personal para saber de ti, ¿cómo es que alguien que estudia periodismo en la Complutense de Madrid termina convirtiéndose director de cine?
Pues mientras estuve haciendo eriodismo ya iba tocando temas de edición y montaje de vídeos por mi cuenta y todo lo que aprendí fue de manera autodidacta. Me cansé de la carrera porque me aburría y no era lo que quería hacer, así que terminé dejándola y centrándome en lo que verdaderamente me gustaba. Con dedicación estoy aquí y sigo trabajando para crecer en todos los sentidos.
Muchas gracias Rafa, ha sido un placer.
Gracias.
