Después de su paso por Rotterdam, llega a España la última película de Chico Pereira, una coprodución entre Alemania, España y Reino Unido. Donkeyote consigue llenar por completo la sala en su primera sesión del festival DocumentaMadrid. Actualmente, es posiblemente el largometraje favorito del público (según los votos). Tras su primer largometraje El invierno de Pablo, que tiene como protagonista también a un personaje de 70 años, nos descubre en esta ocasión a Manolo, una persona sencilla, que lleva una vida tranquila en Andalucía, con una pasión: realizar rutas a pie acompañado de su fiel compañero, un burro llamado Gorrión y su perro. Con ellos ha vivido muchas aventuras, pero aún le queda por realizar un último recorrido, la ruta que hicieron los indios Cherokees cuando les expulsaron de sus comunidades en EEUU. Manolo se propone realizar la ruta más larga hasta la fecha, quiere cruzar Estados Unidos con su amigo Gorrión, pero los obstáculos para poder llevarlo hasta allí son cada vez mayores. Manolo emprende el viaje intentado superar todos esos obstáculos y conseguir cruzar el mar al lado de sus inseparables compañeros de viaje.
Con la mirada de un niño, Chico Pereira filma a Manolo —su tío— al que siempre había admirado. Por motivos de la vida llevaban tiempo sin verse, hasta que decide proponerle una aventura que no podría rechazar. La mejor forma de volver a recuperar los lazos familiares era hacer una película con Manolo. Desde abajo la cámara filma a ese gran soñador, a ese caballero que se enfrenta a cualquier gigante, incapaz de darse por vencido, de reconocer que ya tiene una edad y que es imposible viajar con un burro hasta Estados Unidos. Nada frena al personaje, ni siquiera su desconocimiento del inglés, el cual empieza a estudiarlo por medio de unos audios que repite constantemente. Pero lo importante no es alcanzar la meta, sino el camino recorrido, seguir las aventuras de este hidalgo a lomos de su burro Gorrión.
Una historia que te carga de ganas de vivir, que transmite la fuerza de un personaje, que a sus 73 años no piensa darse por vencido. Con mucho humor y mucha naturalidad acompañamos a Manolo por sus aventuras. Cómo recorre Andalucía, cómo convence a su burro para que cruce el puente, cómo se baña en la playa, cómo recita unos poemas, cómo duerme en medio del campo. Chico Pereira ha compartido con el público esas aventuras que él vivió con su tío y ha conseguido transmitir esas mismas sensaciones a la perfección. Al final hay que mantenerse vivo, a pesar de las dificultades y la mejor forma de hacerlo es soñar. Manolo y Gorrión soñaron juntos con viajar a Estados Unidos y posiblemente no consigan realizar su ansiada ruta, pero se mantendrán firmes en el camino, avivados por una energía que solo tienen aquellos esos soñadores como el famoso personaje de Cervantes.