Acid Cannes es una de esas plataformas desarrolladas en paralelo a la gran cita donde no pocos cineastas desean estar, que deja en ocasiones títulos incluso más destacables que los de la SO del certamen galo. Algo que han demostrado cineastas como Virgil Vernier con su Mercuriales, Damien Manivel en Le parc e incluso un reconocido actor como Vincent Macaigne en su debut, Pour le réconfort. Films que no siempre obtienen reconocimiento en forma de premios, pero en ocasiones sí corren esa suerte, algo que sucedía este año con otro cineasta prácticamente primerizo, Clément Schneider, y su Un violent désir de bonheur —o A Violent Desire for Joy, como se la conoce internacionalmente—, galardonada en el SEFF como Mejor película de la sección Revoluciones permanentes.
Quentin Dolmaire —al que vimos protagonizando Tres recuerdos de mi juventud hace unos años— es el rostro central de un film que nos traslada a 1792 donde, lejos del epicentro de la Revolución Francesa, el monasterio del joven monje Gabriel ha sido requisado por las tropas revolucionarias para servir como cuartel. Las nuevas ideas que Gabriel descubre a través de la convivencia forzada entre monjes y soldados no lo dejan indiferente.
A apenas unas semanas para su estreno —llega a Francia el 26 de este mismo mes—, podemos ver el trailer de Un violent désir de bonheur.
Trailer de Un violent désir de bonheur — A Violent Desire for Joy
Póster de Un violent désir de bonheur — A Violent Desire for Joy (click para ver entero)
Redacción: Rubén Collazos