Un año más, y con este ya son nueve, vuelve el Americana Film Fest. Y, como ha sucedido en las últimas ediciones, parece que actúa como una especie de bálsamo. Si anteriormente sirvió como válvula de escape a una pandemia que no cesaba (y que todavía está entre nosotros) este año se presenta en medio de una crisis bélica sin precedentes. Al final habrá que hablar del Americana, no solo como una muestra de relevante del mejor cine independiente americano sino como una especie de oasis donde refugiarse de los problemas de una realidad cada vez más agobiante. Y si es con buen cine tanto mejor.
Una programación que se podrá ver en distintas sedes (Barcelona y Madrid) y formatos (presencial y Filmin online) y en las ubicaciones habituales. Una edición que divide su programación en diversas secciones y que, como ya es tradición, dedicará un retrospectiva a uno de los directores habituales del festival. En este caso de Tim Sutton, cuyos largos podrán ser vistos en la Filmoteca.
Por lo que respecta al apartado dedicado a los documentales (Docs) encontramos films que tratan diversas temáticas destacando, quizás, All the Streets are Silent, Ascension y We Were Kids. En ellos podremos asistir a la vinculación entre el ‹skateboarding› y el ‹hip hop›, los efectos alienantes de mecanización y el capitalismo en China y las consecuencias que tuvo para sus protagonistas la película Kids. Y, casi como una subsección de la misma se ubican las “Lost Sessions” y la sección Love, donde también el formato documental estará presente destacando Tchoupitoulas, segundo largometraje rescatado para la ocasión de los directores de una de las últimas sensaciones de la pasada edición: Bloody Nose, Empty Pockets.
El grueso de las producciones las encontraremos en los apartados Tops y Next con una programación demasiado extensa como para reseñarla minuciosamente. Sin embargo, desde Cine Maldito apostamos claramente por títulos como The Novice (película inaugural), Mass o Catch The Fair One como los ‹must see› de Tops y Mister Limbo, Poser y Queen of Glory en la sección Next. Tampoco faltarán las sesiones del Americana Shorts para los amantes del cortometraje.
En resumen, la novena edición del Americana puede que no ofrezca muchas novedades en cuanto a su formato, pero desplaza, de alguna manera, la idea de una programación más homogénea vinculada a su ‹leitmotiv› en favor de una gama más variada de propuestas favoreciendo así tanto la idea de panorama amplio del cine independiente (y huir así de hacer de lo independiente casi un género) como de dar a escoger al espectador diversas temáticas a su gusto. ¡Nos vemos pues en las salas!