Los coreanos no olvidan su duro pasado, y una vez más dan muestra de ello en una película. Es el director Chung Ji-young quien se atreve esta vez a cruzar la línea de la brutalidad policial de los ochenta en National Security, donde se sigue la evolución en dos épocas tan diferenciadas del torturador y el torturado.
En 1985, Kim Jong-tae fue secuestrado ilegalmente en presencia de su esposa e hijos y encarcelado a la fuerza por agentes en la zona Namyoung. Fue cuando comenzó la salvaje tortura. Interrogador profesional y la torturador, Lee Doo-han se encontraba en el centro del incidente fabricado. Él era un experto en los interrogatorios y torturas, un hombre de sangre fría que nunca vaciló ni sintió remordimientos a la hora de llevar sus víctimas en los interrogatorios hasta la muerte.
Han pasado 20 años, Corea es una democracia, y Kim, que ahora tiene un rango de Ministro, está en camino para conocer a Lee en la cárcel. En su encuentro Lee se arrodilla y pide perdón. Ahora Kim piensa en el pasado cruel, las cicatrices profundas que han dejado en su mente, y la posibilidad del perdón.
El reparto lo forman Park Won-sang (Red Eye), Lee Kyeong-yeong (del remake de A better Tomorrow), Myeong Kye-nam y Lee Cheon-hee (Beautiful).
Trailer de National Security
Póster de National Security
