Albert Dupontel le ha cogido el gusto a esto de dirigirse a sí mismo (la última vez fue en Le vilain, aunque también lo ha hecho en otros films como Le créateur, en la imagen superior) y vuelve de nuevo a las andadas con La juge et l’homme, película que dirigirá y protagonizará. Pero si él es el hombre, ¿a quién ha elegido como jueza? La actriz Sandrine Keberlain es la afortunada. De un actor tan camaleónico como él se esperan películas sorprendentes, contando ya con una larga trayectoria en ambas carreras.
Escrita por el mismo Dupontel, la película comienza con el anuncio a Ariane Felder de su embarazo, algo muy sorprendente para ella, porque se trata de una joven juez soltera y muy puritana. Todo resulta más increíble cuando la prueba de paternidad revela que el padre del niño es Bob, un criminal juzgado por un asalto violento. Ariane, que no recuerda nada de todo esto, trata de comprender lo que pasó y lo que le espera.
La película, que empieza ahora su rodaje, se localizará en París y sus alrededores hasta el 14 de diciembre.