Aki Kaurismäki se aleja de su zona confortable de rodaje (Finlandia, nos vemos pronto) para fijarse Italia como un objetivo. Dice sentirse inspirado por el sabor de los vinos de Salento, y quiere rodar en la región de Apulia, al sur de Italia. Para ello, el director de El Havre y La chica de la fábrica de cerillas, ha elegido un carismático actor italiano, Roberto Benigni (La vida es bella, Coffee and Cigarettes), al que describe como un John Wayne con algo de Cary Grant, que nos permite imaginar una alocada comedia en sus manos.
Pura especulación, no tenemos más detalles de la película, más allá del vacío que le hizo Nani Moretti al director al no pronunciarse sobre la propuesta del mismo papel que parece haberse quedado Benigni. Aún así, esperamos nuevas noticias sobre este proyecto en el que parece que su hermano Mika Kaurismäki (Rumbo al norte) colaborará en el guión.