Ha sido un buen año para el cineasta mauritano Abderrahmane Sissako, y es que a su presencia en Cannes y éxito en los Premios César (donde se llevó incluso el de Mejor película) se le ha unido una nominación al Oscar como Mejor película de habla no inglesa que ha completado un 2014 fabuloso para el autor de Timbuktu. Sissako, que ha reconocido estar todavía recogiendo los resultados de su último trabajo, que le ha traído un año más bien movidito, asegura tener dos proyectos entre manos, uno anterior a esta Timbuktu —en un proyecto, según el director, sobre la relación entre China y África—, y el segundo una propuesta más reciente que ha despertado su interés, la adaptación de la novela León el africano.
Escrita por el libanés Amin Maalouf, esta novela histórica está inspirada en la figura de Hasan bin Muhammed al-Wazzan, un diplomático y explorador musulmán que vivió en el s. XV y sería obligado a huir de su lugar de nacimiento, la ciudad española de Granada, durante su infancia en el periodo de la inquisición. Más adelante se convertiría en el embajador para el sultán marroquí de la ciudad de Fez, viajando por la cuenca del Mediterráneo y África a causa de su trabajo, e incluso visitando Tombuctú, un próspero centro para el comercio y el aprendizaje en aquellos tiempos.
Aunque todavía no sabe cual de los dos será su siguiente proyecto, lo que Sissako tiene claro es que en los próximos seis meses tendrá más claro cual será definitivamente su próximo trabajo, en el que presumiblemente se embarcaría a finales de año.
Vía | ScreenDaily