Los yeniches son un pueblo seminómada, también llamados gitanos blancos, y presentes especialmente en países de Europa central como Alemania, Francia, Suiza y Países Bajos. Pese a ser la tercera etnia en número de Europa, su cultura, origen y población es prácticamente desconocida. Una de las personas más célebres de esta comunidad es la escritora suiza Mariella Mehr, quien ha dedicado su vida y obra a relatar la historia de esta comunidad.
Dove cadono le ombre, ópera prima de la realizadora italiana Valentina Pedicini, ilustra, a través de las propias vivencias de infancia de la escritora suiza, uno de los episodios más oscuros a los que se ha visto sometida recientemente la etnia yeniche. En Suiza, de 1926 a 1989, muchos de los niños y niñas yeniches fueron secuestrados por parte de instituciones estatales, médicas y psiquiátricas y llevados a reformatorios, donde serían torturados, reeducados e incluso esterilizados para así borrar sus orígenes e identidad.
Documentalista de formación, Pedicini llegó a la historia de Mehr por casualidad y, después de una larga investigación, se decidió por realizar un film de ficción que intentara reflejar lo ocurrido en los reformatorios suizos.
La película resultante, que fue presentada en la sección Giornate degli autori en el festival de Venecia, es un intento así de dar voz a una historia real mediante el uso de técnicas narrativas de la ficción. Para ello, Pedicini centra su historia en Anna, una cuidadora de ancianos objeto de abusos en su infancia por su condición yeniche. La perpetradora de la mayoría de esos abusos es ingresada en la residencia donde ella trabaja, lo que hará que Anna tenga que rendir cuentas con su pasado.
Con una puesta en escena y una narrativa totalmente convencionales, Dove cadono le ombre reposa su fuerza en la historia de abusos y en el interés que suscita la áspera rigidez de Anna. Se trata de una película que va ganando entereza con el paso del metraje, pese a que los conflictos principales aparezcan muy tarde en el film.
Si bien la actriz Federica Rosellini no desentona como Anna, el hecho de que la película caiga enteramente sobre ella acaba por desenfocar tanto la historia particular como la general. Pedicini ha evitado ir a la raíz del problema, a las causas de por qué durante seis décadas se produjo un genocidio en un país tan aparentemente tranquilo como Suiza. El resultado es una película casi banal, en algunos momentos demasiado fría y en otros demasiado azucarada, que cae en un peligroso relativismo al comparar las acciones de verdugo y víctima sin establecer una diferencia clara entre ellas.
Dove cadono le ombre parece demasiado encorsetada en la fórmula, en querer tocar la fibra al espectador sin ir más allá, sin saber cuál es su compromiso con la Historia. Una película que logra alcanzar un buen nivel sólo a ratos, especialmente cuando cuestiona el silencio cómplice de aquellos que sabían lo que ocurría y no hicieron nada al respecto. Se trata en definitiva de un film fallido al que, pese a todo, hay que agradecer que sea capaz de revelar una historia desconocida para la mayoría de europeos, que añade otro gramo más de culpa para el Viejo Continente.