Si una película consigue como premio un ex-aequo entre sus actrices, es que lo que vamos a ver es apabullante. Esto ocurrió con el duplo polaco que forman Joanna Kos-Krauze y Krzysztof Krauze (desde que dirigieran en 2006 Plaza del Salvador no se han separado) en Karlovy Vary con su última realización, Birds Are Singing in Kigali (cuyo título original es Ptaki spiewaja w Kigali).
Esas actrices son Jowita Budnik (que ya trabajó con los directores en Plaza del Salvador) y Eliane Umuhire (Things of the Aimless Wanderer), donde Birds Are Singing in Kigali nos cuenta la siguiente historia: Ruanda, 1994. Claudine es una refugiada tutsi que consigue escapar del país sumido en el horror gracias a la ayuda que le proporciona Anna, una ornitóloga encargada de estudiar los buitres de la zona junto a su colega, el padre de Claudine. Escondida entre las jaulas de buitres muertos que Anna saca de la zona controlada por los hutus para su estudio, Claudine logra escapar de la atrocidad para acabar acompañando a Anna a su Polonia natal. Pero ya en Polonia, el dolor que habita en ambas mujeres es demasiado grande como para dejarlas vivir en paz. A vueltas con la lucha contra las normas polacas de asilo de refugiados y representación legal, las protagonistas se ven atrapadas en una lacerante situación que extenúa tanto a los personajes como al espectador.
Trailer de Birds Are Singing in Kigali — Ptaki spiewaja w Kigali
Póster de Birds Are Singing in Kigali — Ptaki spiewaja w Kigali (clic para ver completo)
Redacción: Cristina Ejarque