Dos hombres de ritmos distintos parecen haber cruzado sus caminos. El primero es Tom Hardy, que igual te presenta al preso más estable de la historia (Bronson), que se marca un monólogo con su coche (Locke) o protagoniza una nueva e increíble versión del post-fin del mundo (Mad Max: Furia en la carretera). El segundo es el director Andrew Dominik, de un proceso creativo más lento. El responsable de El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford lleva desde 2012 sin pisar la ficción, cuando dirigió Mátalos suavemente.
Ahora los dos se reúnen para Netflix en War Party. En un libreto de Andrew Dominik y Harrison Query, en una historia que cuenta con las fuerzas navales basada en hechos reales. El resto está por desvelar. Lo cierto es que la productora de Ridley Scott está detrás y se espera un buen desembolso por parte del canal de streaming.
Dominik anunció que su próxima película sería Blonde, una nueva visión de las intimidades de Marilyn Monroe, pero puede que War Party se adelante a sus planes.
Vía | IndieWire
Redacción: Cristina Ejarque