Que en Asia se haga un remake ya no es noticia tras los de Sin perdón, El bueno, el feo y el malo o Cuentos de Tokio. Sin embargo, este remake posee una particularidad, y es que el material de base, el de la película que Joseph Ruben dirigió en 1991, le pega bastante a un cineasta como Im Sang-soo, acostumbrado a moverse en este tipo de thrillers a los que él dota de un extraño erotismo así como de un reseñable humor negro.
Según informan los compañeros de Asiaffinity, Im Sang-soo intentaría en este caso mezclar la sociedad contemporánea coreana con los problemas de clase del país, hecho que ya se pudo ver en The Taste of Money, y que parece ser una de las temáticas que más interesan al director últimamente, pues recordemos que el ambiente en The Housemaid (en la imagen, su anterior remake, en este caso de un film que Kim Ki-young rodó en los 60) también se movía por las altas esferas.
También parece tener claro, además de eso y aunque todavía no se ha confirmado ningún miembro del reparto pese a barajar varias posibilidades, el hecho de querer usar una pareja casada que también lo sea en la vida real.
Parece ser que la película será distribuida por las francesas Wild Side y Le Pacte, encargadas ya habituales de dar salida tanto a sus trabajos como a los de Park Chan-wook.